𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒔𝒆𝒔𝒆𝒏𝒕𝒂 𝒚 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

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♥︎ Capítulo sesenta y cuatro: Dormir

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♥︎ Capítulo sesenta y cuatro: Dormir. ♥︎

...I could lose my heart tonight
If you don't turn and walk away
'Cause the way I feel I might
Lose control and let you stay

'Cause I could take in my arms
And never let go— se abrazó a sí mismo con una pequeña sonrisa en sus labios.

I could fall in love with you
I could fall in love with you

I can only wonder how
Touching you would make me feel
But if I take that chance right now
Tomorrow will you want me still

So I should keep this to myself
And never let you know

I could fall in love with you
I could fall in love with you— se quitó los cascos y miró al español, quien alzaba los pulgares.

Dejó las cosas en su lugar y salió de la cabina, caminando a un paso lento.

—¿Qué tal?— apoyó sus manos sobre el escritorio.

—Se escucha genial. Ahora haremos unas tomas más y ya.

—De acuerdo— se estiró y entró a la cabina una vez más. Lo miraba con su cabello hecho un rodete y su fleco a los costados de su rostro, algo que se había vuelto costumbre durante esos meses. Su mirada apagada se movía lentamente por el papel.

—... And I know it's not right
And I guess I should try to do what I should do
But I could fall in love, fall in love with you
I could fall in love with you...— sostenía los cascos con su mano mientras cantaba aquella canción. Aún así, lo veía más decaído que antes.

—América, ¿podemos hablar?— le preguntó de golpe. El americano lo miró preocupado, viendo como se levantaba de su asiento.

Asintió con la cabeza y se acercó a él.

—¿Qué pasa?

—¿Qué te ocurre?— tocó su mejilla. Sentía como si fuera su propio hijo, se había vuelto su obligación cuidarlo a pesar de ser mayor de edad. Estaba demasiado encariñado con él, por su forma tan dulce de ser.

—¿Por qué?

—Te ves decaído.

—Solo estoy un poco cansado.

—¿Qué les dijo el médico? No me contaste— detuvo todo lo que estaban haciendo para sentarse los dos juntos.

—Bueno... me dijo que estaba todo bien. Que cuando estemos listos podiamos empezar— sonrió desganado.

—Eso es bueno, ¿o no? No te veo muy contento.

—No, no. Es muy bueno, demasiado bueno. Compré los muebles de la nueva casa y ya llegaron, así que los llevaré entre hoy y mañana.

♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora