♥︎ Capítulo veintitrés: Te lo juro. ♥︎
—What? (¿Qué?)
—Si, quedate aquí conmigo. Yo hablaré con mi padre.
—Argie, no. There is no need. I don't want to be a nuisance in your house, I'll look for a nearby place or I'll go live with a friend, several had invited me (Argie, no. No hay necesidad. No quiero ser una molestia en tu casa, buscaré un lugar cercano o me iré a vivir con un amigo, me habían invitado varios)— miró el techó por unos minutos al sentir que sus ojos se llenaban de lagrimas.
—Por favor, insisto en que te quedes. Te llevas bien con mi familia, mi padre dirá que sí— Le tomó la mejilla e hizo que lo mirara para regalarle una sonrisa.
—Bueno, yo creo...
—Qué amable sos por aceptar— se interpuso antes de que diga algo.
Escucharon abrirse la puerta y voltearon el rostro para saludar al recién llegado. Vieron entrar a los hermanos quienes también dirigieron su mirada hacía ellos y se acercaron con una sonrisa en el rostro.
—Argee, trajiste a tu novio— el paraguayo fue el primero en hablar, luego darle un beso en la mejilla a la pareja.
—No fuiste a clases— Siguió Uruguay, quién hizo la misma acción que su hermano.
—Ah, eso también. No nos digas que te rateaste para tener la casa sola y traer al de idioma raro.
—Acabo de llegar— Paraguay se acercó al estadounidense y le miró el rostro detenidamente.
—¿Qué te pasó?
—Me agarré a las piñas con un tigre— esto lo dijo con un acento argentino. Los hermanos rieron por el comentario.
—Le enseñaste tu acento, no se vale— dijo Uruguay cruzandose de brazos.
—Y sí, algún día debía aprender a hablar español.
—¿Te quedarás en la casa como el otro día?— el de cabello rojo hizo otra pregunta.
—Sí, si no es molestia— el pequeño de ojos rojos se acercó y le dió un corto abrazo para luego irse de aquella habitación seguido por el uruguayo.
—Fua, te agarraron más cariño a vos que a mi, y eso que soy su hermano— luego de decir eso se escucho que abrieron la puerta, era Confederación Argentina. El de cabello celeste se acercó a su pareja—. Voy a hablar con él.
Salió de la cocina para hablar con su padre, se veía bastante seguro de si mismo. Tocó la puerta y la abrió. Al verlo su seguridad se fue ablandando y el temor lo consumió poco a poco. Se acercó a él y le dió un abrazo por la espalda, ocultando su rostro.
—¿Qué hiciste?— la voz fría de Confederación retumbó por toda la habitación. Siguió acomodando las cosas que tenía sobre una mesada, sin darse la vuelta para ver a su hijo.
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♥︎ 𝑨𝒎𝒐𝒓 𝑷𝒓𝒐𝒉𝒊𝒃𝒊𝒅𝒐 ♥︎ | 𝑼𝒔𝑨𝒓𝒈.
Fanfic♥︎ 𝑬𝒓𝒆𝒔 𝒖𝒏𝒂 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂 𝒕𝒂𝒏 𝒅𝒖𝒍𝒄𝒆, 𝒕𝒂𝒏 𝒂𝒎𝒂𝒃𝒍𝒆 𝒚 𝒔𝒊𝒏𝒄𝒆𝒓𝒂. ¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖é 𝒅𝒆𝒃𝒆𝒓í𝒂 𝒐𝒄𝒖𝒍𝒕𝒂𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒕𝒊? 𝑬𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒅𝒊𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒂 𝒂𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔𝒈𝒂𝒓 𝒍𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒎á𝒔 𝒂𝒎𝒐...