BEHIND CLOSED DOORS 2 | DRACO MALFOY ✓

𝟏𝟑. 𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐌𝐀𝐌𝐀

AnnaLeigh Malfoy.

—¿En serio no recuerdas nada?.—Le pregunté, esperando que solo estuviera jugando una broma cruel.

—¿Qué hay que recordar? Ya te lo dije, ¿ahora me vas a sacar de una puta vez o me voy a sentar aquí?.—Él mientras se apoyaba en la puerta justo a mi lado.

—Draco-

—Por favor deja de llamarme Draco.—dijo mientras mi corazón se rompía un poco más.

—Estamos comprometidos.—dije mientras se inclinaba sobre los barrotes y se reía.

—¿Qué?.—Dijo, sin pensar que hablaba en serio.

—Estamos comprometidos y tenemos una hija, Draco seguramente te acuerdas.—Le supliqué. Tenía miedo de haber perdido a mi marido aún más.

—No estamos- ¿estás bien?.—Me preguntó y ahí fue cuando me di cuenta de que hablaba en serio. Mi rostro palideció y me aparté de los barrotes.

—Conseguiré ayuda.—dije y sin otra palabra me retiré escaleras arriba.

Sentí las lágrimas calientes correr por mi mejilla, pero no podía sentir nada emocionalmente, estaba entumecida. No pude pensar. No quería hacer nada más que llorar, gritar, acurrucarme en la cama de Draco y nunca irme.

Daphne debió darle una poción y luego borrar su recuerdo de nuestra relación.

Volví a donde estaba Narcissa y ella sonrió y se puso de pie.

—¿Por qué tardaste tanto, Anna, estás bien?.—Preguntó, tomando en cuenta mi estado de entumecimiento mientras yo simplemente negaba con la cabeza.

—¿Sabías que Draco está abajo encerrado en un calabozo?.—Dije simplemente mientras su rostro palidecía y se llenaba de horror.

—¡Qué no! ¿Cómo lo hizo? Tenemos que ayudarlo-

—Daphne lo dejó ahí abajo.—dije, mirando hacia el lado de ella mientras ella tomaba mi mano.

—Lo sacaremos.—me aseguró mientras me volvía y la acompañaba al calabozo donde estaba él.

Tan pronto como llegamos allí, ella rompió a llorar.

—¡Draco- mi hijo, oh Dios mío!.—Jadeó mientras se agarraba a los barrotes.—Yo-yo estaba muy preocupada.

—Madre.—exhaló mientras la abrazaba a través de los barrotes. Me dolió verlo estar tan aliviado de verla. Cómo esperaba que estuviera conmigo.

—Conozco esta magia. Es Lucius, puedo sentirla.—murmuró.—Todo lo que tengo que hacer es, Colloportus.—murmuró con la varita extendida ante ella.—¡Y Alohomora!.—La puerta se abrió con un suave clic e inmediatamente Draco la empujó. regresó y abrazó a su madre en un abrazo al que ella regresó feliz.

Después de que se separaron, él la rodeó y me abrazó. Me sorprendió ya que sabía que él no sabía nada de nuestra relación, era solo un abrazo amistoso, un abrazo de agradecimiento.

Me soltó y sonrió antes de subir corriendo las escaleras. Narcissa me miró como si no supiera lo que estaba pasando.

—No recuerda nuestra relación. Cree que acabo de romper con Scorpius.—dije mientras mi labio inferior temblaba.

—Oh no, ¿no recuerda a la pequeña Elora?.—Preguntó mientras negaba con la cabeza.

—Podríamos revertir su memoria, pero no sé cuánto tiempo ha estado así, puede que no funcione.—Me encogí de hombros y subí las escaleras.