[contenido adulto]
Anna Leigh Malfoy.
—Joder, me duelen los pies.—gemí mientras me desplomaba en el sofá de la sala de estar. Mi vestido se endureció por los asientos, sin darle a Draco dónde sentarse.—Lo siento.—me reí mientras él se encogía de hombros.
Se inclinó, envolvió sus manos alrededor de mi cintura y me levantó con poco esfuerzo antes de sentarse donde estaba y colocarme en su regazo. Mariposas pululaban en mi estomago mientras me movía y me estaba acomodando.
—¿P-Puedes dejar de moverte?.—Preguntó Draco mientras fruncía el ceño en confusión.
—¿Qué, por qué? -Oh.—Me di cuenta cuando lo sentí empujando mi trasero. Dejé escapar una pequeña risita mientras él ponía los ojos en blanco.
Se inclinó hacia adelante y me dio un pequeño beso en el cuello, seguido de otro mientras yo suspiraba y me derretía con su toque.
—Creo...—besó mi cuello una vez más.—Que tenemos algunos asuntos pendientes.—me besó el cuello y antes de que pudiera detenerlo un pequeño gemido salió de mi boca.—¿Lo tomaré como quieres continuar? Elora seguirá en casa de Kehlani el resto del día.
—Oh-por favor.—gemí mientras él deslizaba sus manos por mi cintura. Todavía estaba sentado en su regazo mientras me movía y me sentaba a horcajadas sobre él.
Movió una de sus manos de mi cintura y enredó la parte de atrás de mi cabeza en mi cabello mientras empujaba mi cabeza hacia abajo para golpear sus labios con los míos. Metió su lengua en mi boca, provocando que otro gemido se escapara mientras tiraba de mi cabello.
Su mano en la parte de atrás de mi cabeza y enredada en mi cabello guio mis labios sobre los suyos mientras comenzaba para hacer rebotar su pierna hacia arriba y hacia abajo. El roce de sus pantalones golpeando mi clítoris y haciéndome jadear. La tensión era alta y necesitaba sentirla antes de que explotara.
—Draco, por favor.—murmuré contra sus labios mientras él se alejaba y tenía una de sus pequeñas sonrisas.
—Joder, me encanta cuando eres una puta necesitada.—gimió mientras envolvía su brazo alrededor de mi cintura, el otro todavía en mi cabello mientras me besaba por última vez y luego me empujaba de su regazo.
Me puse de pie mientras él permanecía sentado. Tenía las piernas abiertas y el brazo descansando en el reposabrazos a su lado. Se llevó la lengua al interior de la mejilla y suspiró.
—Bueno, no te quedes ahí parada... desnúdate. Ahora.—exigió cuando sentí que mi estómago daba un vuelco.
No perdí el tiempo para desabrochar el vestido por un lado, sacándolo de mis hombros antes de dejarlo caer al piso, revelando la lencería que tenía debajo. Todavía tenía la daga atada a mi muslo y la desabroché.
—Déjala.—dijo Draco con severidad mientras asentía y arreglaba mi postura.—¿Qué es todo esto?.—Preguntó, mirando la lencería.
—Estaba enojada contigo y pensé-
—¿Pensaste qué? ¿Podrías ponerme celoso, hacer que te desee?—Se burló mientras yo me cruzaba de brazos y ponía los ojos en blanco.
Gran error.
—¿Me acabas de poner los ojos en blanco?.—Él espetó cuando me quedé callado, sin querer, sin ser CAPAZ de decir nada. Se paró en un abrir y cerrar de ojos, elevándose sobre mí mientras me agarraba el cuello con dureza y me miraba fijamente.—Gran error.
Tiró de mi brasier, cayendo de nuevo al sofá y llevándome con él mientras me sentaba a horcajadas sobre él una vez más. Mi cabello caía desordenadamente sobre mis ojos cuando Draco se estiró y colocó un mechón detrás de mi oreja.
—Me encanta cuando te ves tan bonita. Lo hace más agradable cuando te destrozo.—susurró mientras un pequeño gemido salió de mi boca ante el intenso latido debajo de mí.
Draco movió su mano de mi cuello por un breve momento y me arrojó al costado del sofá antes de estar de pie frente a mí. Gemí, amando lo rudo que estaba siendo conmigo, había pasado tanto tiempo desde que no había sido tan... gentil.
Se quitó el abrigo, la camisa, los pantalones y los boxers lo siguieron poco después hasta que estuvo completamente desnudo ante mí. Gemí por el desprecio de él. Realmente era un regalo de Merlins. Su cuerpo se veía como si hubiera sido esculpido por los dioses y su rostro, joder, ni siquiera me hagas empezar.
Se volvió a sentar donde estaba antes y me agarró la cintura con fuerza. Levantándome para que me sentara a horcajadas sobre él una vez más. Por lo general, esta posición era para cuando yo estaba en la cima y era dominante, pero esta vez hizo que pareciera que no tenía ningún control.
Extendió la mano hasta mis muslos, acariciando suavemente la red de la tela de las medias que estaba usando antes de alcanzar mi calor y desenganchar el broche que mantenía la pieza inferior unida. Exponiendo mi coño para su toque.
El aire frío golpeó la sensación de ardor y gemí por el contacto que hizo. Sentí su polla erecta contra su estómago mientras levantaba mis caderas y las apretaba contra la longitud. Un pequeño gemido salió de la boca de Draco y la mía también.
Draco agarró la cintura y fue a decir algo cuando su teléfono sonó a su lado. Frunció el ceño cuando vio que era trabajo. Se le suministró tener otro mes libre para que no pudieran ser ellos los que lo llamaran.
Gemí, la sensación de su polla presionada contra mi calor, pero ningún movimiento se sentía como una tortura. Me miró desde su teléfono y sonrió.
—No hagas un sonido y no te muevas o te follaré tan fuerte que te oirán gritar en Hogwarts.—dijo y antes de que pudiera protestar empujó dentro de mí. Fui a gemir pero luego respondió su teléfono y respondió la llamada.—¿Hola? Oh hey amigo, ¿qué pasa?.
Comenzó a conversar con quien quiera que estuviera hablando por teléfono. Me mordí el labio para reprimir el gemido que tanto deseaba escapar. La sensación en él me llenaba por completo, tocando cada lugar era eufórico pero al mismo tiempo no era suficiente. Quería que se moviera, que me empujara, que me follara sin piedad alguna.
—Sí, no hay problema. Solo mueve tu varita sobre el área afectada, sí, y la luz debe ser púrpura para una fractura o amarilla para un descanso completo. Azul si es un esguince...—continuó hablando mientras un pequeño gemido salió de mi boca.
Mis manos se colocaron en su pecho mientras mi cabeza se hundía en el hueco de su cuello. La mano que no sostenía su teléfono estaba sentada en mi espalda baja, justo encima de mi trasero.
De la nada, Draco levantó las caderas y entregó un duro empujón dentro de mí. Mi boca se abrió en un jadeo silencioso por la fricción deseada. Mis caderas rebotaron hacia abajo para encontrar su único empuje y una vez que mis caderas se asentaron, también lo hicieron sus empujes.
Lloré en silencio, él todavía estaba en el teléfono y la conversación no parecía que fuera a terminar pronto.
—No, no, no estoy ocupado.—dijo mientras conectaba los ojos conmigo y sonreía con malicia.—Sí, en mi oficina. En el cuadro superior, no, ese no... está cerrado por una razón.—sonrió mientras empujaba una vez más.
Mis dedos de los pies se curvaron y mis manos se estiraron para apretar sus hombros. Esto fue una completa tortura, la sensación de saciedad que estaba necesitando era buena, pero necesitaba que se moviera.
—Bien. No, eso no es un problema, no es un mal momento. Bien, buena suerte. Adiós.—finalmente se sacó el teléfono de la oreja y tan pronto como presionó el botón de colgar, un gemido salió de mi boca.—Buena chica. Ten paciencia, cariño.
Dejó su teléfono en la mesa de café detrás de nosotros, todavía dentro de mí mientras suplicaba y gemía por que se mueva.
—Acuéstate sobre tu espalda.
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BEHIND CLOSED DOORS 2 | DRACO MALFOY ✓
Hayran Kurgu𝐁𝐂𝐃 𝟐 | Ella es de él y él es de ella. Es todo lo que alguna vez podrían haber deseado y más, pero como ya deberían saber... Nada es perfecto. [SIN EDITAR] ﹂JUSTLIKEYOURSTORIES ﹂HIISMOON TRADUCCIÓN ﹂DRACO MALFOY ADULTO