La hora de la exposición ya se acerca. Scott está en su casa, apunto de tomar las llaves del auto para ir en busca de Lía pero el timbre suena, anunciando que alguien toca a la puerta. Aún así, recoje las llaves, su móvil y cuando abre la puerta se topa con la dulce sonrisa de Lía.
- ¿Listo?- pregunta Lía, apunto de reírse de la cara de pocos amigos de Scott, ya que sabe que estas acciones no son del agrado del joven.
- Yo iba a ir a buscarte- Habla Scott, seriamente.
- bueno, pensé que venir yo, sería mejor idea.
- a mi no me lo parece.
- y traje una rosa- le enseña la rosa roja que estaba escondiendo detrás.
- Lía...
- aceptala- rie Lía, contagiando está vez a Scott.
-¿nunca dejas de jugar conmigo?- Scott, la toma de la muñeca y la acerca a él.
- a mi me gusta, a ti también...
- a mi gustas tu- y terminando esas palabras, deposita un lento beso sobre sus labios, - nunca me cansaré de repetirlo.
- que cursi- bromea Lía, riéndo, recordando así la típica frase de Scott cuando alguien hablaba de amor frente a él.
-es tú culpa.
Lía, vuelve a besarlo, - ¿ Scott?- murmura sobre sus labios.
- ¿si?
- quiero decirte algo.
- Dime.
Lía, mira a su alrededor y frunce el labio a un costado, - aunque me gusta tu sala, no me parece el lugar- dice, citando las palabras de Scott cuando pretendía decirle que la amaba.
- oh no, dímelo aquí....
- en realidad, ya se me olvidó.
Scott, arquea una de sus cejas, en un falso enfado.
- con que hoy, estas modo bromista.- un poco de risa nos hace bien.... - antes que pueda decir algo más, Scott la deja caer sobre sobre el sofá y entre la sonrisa de Lia, él se coloca arriba de ella, contemplando las risas incontenible de la joven, - lo siento....
- hace como un año atrás, no hubiera soportado estas broma pero ahora- deja un beso sobre la mejilla de Lía,
- amo todo lo que venga de ti.- Scott...
- tienes el poder de destruirme con una sola palabra si así lo quieres. Simplemente, me volví un blanco fácil cuando se trata de tí.
Lía, borra todo rastro de sonrisa de su rostro.
- jamás haría algo para lastimarte, Scott- pasa sus manos sobre los cabellos de Scott, - jamás podría dejarte.- tampoco lo soportaría si te fueras...
- podrías secuestrarme.
- eso suena bien- Scott sonrie ampliamente, - debería buscar un lugar donde esconderte- deja un lento beso sobre el cuello de Lía,
- alejado de la civilización- sigue repartiendo besos en aquella zona lentamente, - o podrías casarte conmigo.Lía, abre ampliamente sus ojos, anonadada hasta que Scott se reincorpora, mirándola a los ojos con una pícara sonrisa.
- ¿No te gusta esa idea?- pregunta.
- ammm, creo que no la oí bien- miente.
- ¿la del secuestro?
- no, la otra.
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Mi Dulce Perdición ✔
RomanceEran el día y la noche, ella era luz y él oscuridad capaz de ser demaciado vulnerable hacia ella con ese deseo descomunal por estar cerca y poder protegerla...