Capítulo 17: la visita de Gina

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Ya ha pasado una semana desde aquella confesión de Lía y las palabras que se guardó Scott para si, solo para no lastimarla.

Tyler, recibió la disculpa de Hope más veces de lo que habría deseado, sin embargo, aún sigue dolido ya que detras  de la mentira de Hope y sus intenciones de no ayudar a Elle, hizo que Tyler se aleje de la jóven sin quererlo y termino también lastimando a Elle, así que no tuvo alguna otra oportunidad de acercarse a ella luego de todo lo sucedido aunque lo desea con todo su ser...

Esta mañana de sábado trae consigo una gran sorpresa ya que Masón aparece en el apartamento anunciando a los cuatro vientos, y si existe otro viento lo gritaría también, la noticia de que Daniel se muda y que necesita ayuda, así que él como buen amigo también viene por Elle y Lía a las seis de la mañana del sábado luego de que ellas se hubieran acostado a las cuatro de la madrugada.
No hay ser humano capaz de detener a Masón en lo que se propone, por eso antes de que despierte a alguien más con sus gritos en el edificio, las amigas deciden acompañarlo.
No tardan mucho en llegar a la casa de Daniel, primero deberán empacar todo, esperar al camión de la mudanza e ir a la nueva casa, la misma está ubicada en la misma zona donde vive Masón y también es donde vive Dixon.

Masón, golpea la puerta dos veces y luego refugia sus manos en su sudadera ya que el clima está fresco y ni eso le dió una pizca de lástima por sus amigas.

– Masón...– Daniel abre la puerta pero queda sorprendido al ver a Lía y Elle, medias dormidas.
– ¿Cómo es que las trajiste? Es temprano aún, la mudanza llega dentro de una hora.

–Para que veas– salta Elle, dándole un golpe en el hombro a Masón quien ríe divertido.

— Te odio—sigue Lía, hacia Masón y se hace espacio entre Daniel para llegar al sofá más cercano y termina por acostarse allí.

Dixon, aparece desde un pasillo trayendo una caja, la cual la deja cuidadosamente en la sala viendo a las nuevas invitadas.
— Buenos días– saluda.

— Ajá— Lía, levanta su mano con los ojos cerrados.

— Traeré café— anuncia Dixon, sonriéndo, observando como Elle se sienta en el otro sofá junto a Masón, recostando su cabeza sobre el hombro del joven.
Dixon, salió diez minutos, regresó con seis café pero Elle y Lía estaban batallando con su propio sueño, así que su café quedó a la espera.

Ya se acerca la hora de la mudanza y Daniel está junto a Dixon recostado sobre la pared, mirando el cuadro frente a ellos.

— Siento celos de Masón— habla Daniel, ya que Elle ha usado a Masón de almohada.

— Elle, está soltera— comenta Dixon.

— Lía, también.

Dixon, rie irónico.
— Ella si tiene novio.

— lamentablemente ¿no?

— lamentablemente.

— Nunca fue un impedimento para tí los títulos.

— No con ella.

— ¿Algo en especial?

— Las mujeres con las que acostumbró estar, no sienten ni una pizca de amor por sus novios pero Lía, ella sólo tiene ojos para una persona y ese es él.

Daniel parece conforme con su respuesta así que sólo asiente con la cabeza...

Pasaron todo el día en el plan “LA MUDANZA”, pararon para comer y siguieron entre las bromas de Masón, las órdenes de Will, que luego se les unió, hasta que con la llegada del atardecer terminaron de acomodar absolutamente todo y no está en los planes de Daniel, dejar ir a sus amigos así como así, por eso prometió preparar la cena.

Mi Dulce Perdición ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora