Capítulo 7: Visitas con finales extraños.

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Pasan unos minutos cuando ambos terminan en el balcón, tomando su café con la calidez del día a esa hora.
Elle, está siendo lo más que puede indiferente a Tyler pero él no disimula ni un poco la atención que pone en ella.

— Vez— salta Tyler, —estando aquí, tomando café, no hay mucha diferencia entre mi mundo y el tuyo.

— ¿Podemos olvidar esa analogía?

—¿Ya no la aplicarás conmigo?

Elle, niega lentamente con la cabeza,
— ya no.

Tyler, levanta ambas cejas, —Eso suena genial- se apoya sobre la baranda del balcón, —¿Puedo preguntar por qué odias a los ricos?

Ahora es ella quien se coloca en la misma posición que él.

—No los odio, simplemente no confío en ellos.

—¿Algo en especial?

La joven se encoje levemente de hombros, — quizás.

Tyler, al verla así se le viene a la mente Scott, siempre a la defensiva, siempre tratando de ocultar que pasa por su mente.

-—¿Es malo?

— lo era— termina por hablar Elle,
— mi padre, él se fue, nos abandonó por una mujer con dinero.

— Lo siento— Tyler, trata de robar su mirada, pero los ojos de Elle están fijos en un punto hacia abajo.

— yo no lo siento—contesta fríamente, —esa mujer fue su amante, sabía que él tenía una familia y aún así, con dinero, se sintió la dueña de todo, dueña de mi familia —ahora si voltea hacia Tyler, — las puertas no están abiertas para todos, las llaves no son para todos o eso me decía cuando era niña, porque no podía llegar a él.

Tyler, recoje la mano de Elle, — tu puedes abrir esas puertas Elle, eres totalmente capaz de hacerlo— e inconscientemente, lleva su mano a la mejilla de Elle, trazando un corto camino con el dorso de su mano, hasta que llega a la comisura de los labios de Elle y la amistad, enemistad, miedos y desconfianzas son totalmente enterrados para Tyler, ya que sin previo aviso besa a Elle, robándole un beso con urgencia pero en cuestión de segundos, cuatro dedos son marcados en su mejilla,

— ¡No te aproveches!— gruñe Elle, que lo apartó de una bofetada.

—Elle, lo siento...

— Oh no—Elle, sale del balcón entrando de nuevo a la sala. Toma su bolso, con el dinero por el cuadro y literalmente comienza a correr en dirección a la puerta pero Tyler la alcanza.

— Lo siento, no pude contenerme. Fui un idiota.

Elle, lo mira con la frente fruncida,
—eres un idiota- corrige pero esta sonriéndo, — aún así, no me quedaré con un acosador- bromea y se las arregla para llegar a la puerta.

— ¿Puedo verte de nuevo?

— ¿Me seguirás acosando?

— ¿Me seguirás golpeando?

— por supuesto.

— entonces, seguiré acosandote— y terminando esa palabra, ambos están sonriéndo antes que Elle se vaya de allí...

Por otro lado, Lía está muy concentrada en su labor limpiando el apartamento, con la música de fondo y sus artículos de limpieza distribuidos por la sala ya que es el último lugar que piensa limpiar. Aún Elle, no ha llegado pero le envió un mensaje diciéndole que compraría un par de cosas e iría a casa de Masón, aprovechando su estadía en el centro y por lo tanto tardaría en llegar.
Luego de limpiar su habitación, va por el último lugar, la pequeña sala pero cuando está moviendo el sofá, el timbre suena. Elle, no es porque tiene llave, Masón, tampoco porque cada vez que llega se anuncia prácticamente gritando que es él. Así que, se alisa un poco la ropa que trae, la cual está un poco sucia y abre la puerta.

Mi Dulce Perdición ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora