Mi Dulce Perdición ✔

Capítulo 33: El último adios.

Elle, puede darce cuenta de que algo no está bien y por las expresiones de sus amigos también puede percatarse de que sea lo sea tiene que ver con ella.

— ¿Qué pasa?–pregunta de nuevo, está vez con un tono más bajo.

Masón, es el primero en acercarse a ella ya que Lía sigue mal y nadie más puede ser capaz de darle aquella horrible noticia.

— ven– Masón la incita a sentarse pero Elle declina la idea.

— dime, ya— ruge.

Masón, traga saliva y por un mono segundo mira a Daniel, quién está detrás de Elle.
¿Cómo se supone que actúen en esta circunstancia? Nadie te da instrucciones de como darle una mala noticia a una persona y cuando ya sabes como ésta va a actuar, es aún peor.

— Hubo un accidente...

— ¿Accidente?– se precipita Elle,
— ¡¡ya dímelo todo!!

— Elle— salta Lía que abandona su posición junto a Dixon y se acerca a la joven, —Él estaba allí....él... Tyler no sobrevivió— termina por decir y Elle no dice nada, no se mueve ni un músculo, como si su cuerpo, su cerebro tratará de procesar lo que acaba de oír.
— ¿Elle?— sigue Lía, tomando una de sus manos, — lo siento mucho— murmura.

— No...— salta Elle, – no es Tyler ¿verdad?— dirige su vista a cada uno de sus amigos pero ellos apenas le sostienen la mirada, — no puede ser Tyler— sus ojos se llenan de lágrimas y sin sollozo algúno, varias lágrimas se le escapan.
— No es él— se repite a si misma hasta que dirige sus ojos cristalinos a Lía, —dime Lía, no es él ¿no?

La primera reacción de Lía, es atraerla a ella, abrazándola y en segundos, Elle rompe en llanto, medio luchando por apartarse de Lía, repitiendo una y otra vez que no es Tyler, que él está vivo, pero tarde o temprano termina derrumbandose completamente...

▶▶▶

Las horas que siguieron fueron las más duras. En el velatorio, Elle se presentó a los padres de Tyler, sorprendida de que éstos supieran de ella pero lo que más le importaba era estar allí, junto a Tyler aunque le doliera, era lo único que le quedaba.
En la entrada del salón, sus amigos permanecieron con ella, Lía aún más cerca de Elle pero en todas esas horas de la noche y hasta con la llegada del día, no vieron a Scott, simplemente no se presentó.
El corazón de Lia, estaba separado en dos, con Elle y Scott y, sabía muy bien que ambos estaban mal, aunque no viera a Scott se imaginaba su estado...

Elle, está sentada junto a los padres de Tyler, con la mirada perdida, y su semblante es cada vez peor, pálida, distante, ya falta menos de una hora para el entierro y aún no hay señales de Scott.
Aprovechando que Masón queda junto a Elle, Lía se acerca a los demás que miran todo a lo lejos para no molestar a la familia y amigos de Tyler.

— ¿Cómo está?— Pregunta Daniel cuando apenas Lía llega a ellos.

—  mal, muy mal. Es como si no estuviera aquí— responde Lía, recostandose sobre la pared al lado de Dixon.

— Lía— habla Dixon, — ¿Quieres ir a verlo?

La joven lo mira directamente a los ojos, —  si, mucho.

— te llevaré— suelta, totalmente decidido.

— pero Elle...

— nosotros estaremos aquí— agrega Will.

Lía, les regala una pequeña sonrisa.
— gracias.

— vamos— continua Dixon, ladeado su cabeza en dirección a la salida...