𝗘𝘁𝗲́𝗿𝗲𝗼- "Extremadamente delicado y ligero, algo fuera de este mundo"
Narcissa Brown es una de las mejores agentes de SHIELD, (por no decir la mejor), fue utilizada en experimentos de pequeña por la "compañía rival" llamada Hydra, quienes le...
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Narcissa se sentó de golpe en la cama, agitada y cubierta en sudor frío por el sueño que había cruzado recientemente por su mente.
—Tsk —. Ese fue el sonido que abandonó su boca cuando movió las cobijas y se sintió húmeda —. Solo espero no haber gemido...
Y no, no lo había hecho, bueno, la verdad es que si pero en un tono extremadamente bajo. Pero Bucky la escuchó aún así en sus pesadillas.
Se levantó de la cama y camino hasta la ducha, abrió la llave de el agua caliente y se comenzó a desnudar para darse una ducha rápida. Después de unos minutos salió de la ducha y se cambió solo con unas bragas y una camiseta ancha que había encontrado entre sus cajones.
Se acosto nuevamente en la cama aún sabiendo que no podría volver a dormir mientras miraba el reloj que marcaba la hora. 2:45.
Se quedó mirando la nada cuando unos minutos después escuchó pisadas en el pasillo y después golpes en la puerta.
¿La noche habría hecho ya su jugada?
—¿Puedo pasar? —. La voz ronca de Bucky se hizo presente al otro lado de la puerta, Cissy contestó su pregunta usando solo un mm-hmn.
La puerta de la habitación se abrió y después se cerró, Narcissa volteó a verlo y miró como se quedó parado solamente.
—¿No puedes dormir?.
—No... tuve una pesadilla —. Le mintió.
—Si... yo también —. Narcissa le sonrió cálidamente y palmeó su lado derecho de la cama —. Gracias —. Bucky se acercó lentamente y se metió bajo las cobijas.
Ambos se quedaron callados, mirando el techo un tanto incómodos por el silencio. La mano de Bucky se levantaba en el aire y ambos miraban su brazo metálico color negro en la oscuridad.
—¿No te doy miedo?.
—¿Miedo?, ¿por qué te tendría miedo?
—Bueno, soy como un fenómeno, tengo un brazo de metal, mi cerebro fue lavado por Hydra.
—No me das miedo —. Narcissa dejó salir una risita, se dió la vuelta y se apoyó en sus brazos para mirar a Bucky —. Y no creo que sea tan malo tener un brazo de metal, la verdad es genial.
—Deja de ser linda conmigo solo porque me tienes lastima.
—¡Es en serio! —. Ambos se miraron y después rieron —. Si te tengo lastima pero no es porque tengas un brazo de metal.
—¿Ah si?, ¿entonces por qué señorita perfecta?.
—Porque de lejos se nota que no has tenido sexo en mucho tiempo —. Ambos rieron —. Además, yo creo que tu brazo de metal te añade un toque sexy.
—¿Pero que idioteces estoy diciendo?
Y es que como dicen, a estas horas de la noche la gente se vuelve más sincera. Y también más caliente.
