18 CA| "Premio doble"

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Ambos miraron a Narcissa un poco incrédulos, preguntándose si lo que decía era verdad

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Ambos miraron a Narcissa un poco incrédulos, preguntándose si lo que decía era verdad.

—Vamooos, estoy prácticamente semidesnuda frente a ustedes y la verdad desearía con toda mi alma que me tocaran. Ambos —. Al parecer, Narcissa era un poco más directa con el alcohol encima —. Ademas, ya me acoste con ambos, ahora los quiero juntos.

—¿Tu qué? —. Preguntaron los dos súper soldados en dirección al otro —. ¿Te acostaste con ella? —. Los celos estaban muy presentes en el ambiente y ambos estaban muy ocupados matándose con la mirada como para fijarse en Narcissa. Quien ya no se encontraba en su lugar.

Ambos bajaron la mirada casi al instante cuando sintieron unas manos sobre sus penes. Las manos finas provenían de Narcissa, quien estaba en medio de ambos y vaya que lo disfrutaba.

—¡Cissy!.

—¿Si, sargento Barnes? —. Su tono de voz seguía mieloso, pero esta vez era diferente, era provocativo, era obsceno, era..., sexy —. ¿Hay algún problema, Capitán America? —. El sobrenombre lo agarro desprevenido y había encendido algo en su pecho, o más bien, en su zona baja, contrayéndose un poco. Narcissa sonrió al sentir que sus palabras si habían tenido el resultado esperado.

La chica comenzó a abrir los pantalones increíblemente con una sola mano trabajando en cada uno. Acarició los bultos por encima de la tela de sus bóxers, sintiendo como se iban poniendo un poco más duros, rogando por su atención. Tenía a dos hombres mirándola desde arriba, dos súper soldados de cuerpos bien formados y muy dotados. No sabía si la afortunada era ella o ellos, probablemente la segunda opción.

—Narcissa.

—James, solo... relájense —. Se paró y comenzó a bajar el zíper lentamente de su falda entubada —. Aunque si no quieren hacerlo ahí está la puerta, puedo darme atención a mí misma a Dejó la falda caer como un bulto a un lado de sus pies —. No traigo sujetador —. Se mordió el labio jugetonamente y se desabrochó el corsé bajo la atenta mirada de los dos hombres, cuando el corsé cayó al piso rió un poco y gateó por la cama —. Yo no planeo desvestirlos, no son bebés —. Ambos reaccionaron y comenzaron a quitarse las prendas.

Los mejores amigos decidieron evitar la mirada del otro, James tomó a Narcissa de la nuca y comenzó a besarla, quien le correspondió al instante mientras Steve dejaba besos por todo su cuerpo. Cissy dejó salir un gemido ahogado cuando Steve comenzó a acariciarla por encima de sus bragas. Steve la jaló de las caderas, haciendo que Narcissa quedase recostada horizontalmente en la cama mientras Steve estaba en una orilla y Bucky en otra. Cissy bajó el bóxer de Bucky mientras Steve iba dejando besos por sus muslos, tomó su longitud entre sus manos y comenzó a darle atención lentamente. Steve beso por encima de la tela la zona intima de Narcissa, dejando besos húmedos que la hacían gemir dulcemente.

La chica volteó su cabeza hacia el pene de James y dejó un beso en la punta que hizo recorrer un escalofrío por toda su columna, abrió la boca y lamió lentamente la cabeza del pene, haciendo que el hombre dejara salir jadeos. Narcissa gimió cuando Steve movió la tela gentilmente hacia un lado e introdujo su lengua en la vagina de la mujer. Eso se sentía genial.

Etéreo | Bucky Barnes, Steve RogersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora