Las ojeras debajo de los ojos de Narcissa no eran normales, ya había pasado una semana desde que los vengadores habían vuelto, y dos desde que Fury le ordenó su misión. Misión que no le permitía dormir. Miraba todo el tiempo su teléfono, todo el tiempo, esperando la milagrosa llamada de Ethan, no podía dormir a causa de eso, a causa de pensar que incluso en ese momento la estaba vigilando y riéndose probablemente, y cuando lograba dormir, tenía pesadillas con los gritos y llantos que había escuchado dentro de ese lugar. Con la risa de Uzziel resonando en sus oídos mientras ella corría escaleras abajo. Y cuando las noches eran el mismo infierno, soñaba como le cortaba la garganta a su hermano de doce años. Las cosas estaban fuera de su control en esos momentos, y eso no le gustaba en absoluto, así que sintiendo el cuerpo pesado a falta de sueño tomó una decisión de la que quizá se arrepentiría después.
Bajó las escaleras arrastrando los pies, la risas se escuchaban perfectamente en la sala. Ella iba a ir hacia allí pero algo le llamó más la atención. Un niño que dejó algo en su puerta y salió corriendo. Como si hubiese dormido una semana entera, encontró las fuerzas en su cuerpo y corrió hacia la puerta, abriéndola de golpe, miró hacia ambos lados pero el niño de cabellos rubios y camisa azul ya había desaparecido. Maldijo mientras le soltaba un golpe a la madera. Se sintió mareada por unos segundos y después dirigió su vista al piso. Una carta con una rosa amarilla yacía en el piso y sintió como su estómago se revolvía, sus manos temblorosos y delgados tomaron con delicadeza la carta, temiendo que fuese una trampa.
"Para Cristina"
Su estómago se revolvió una vez más y sintió las arcadas llegar pero se contuvo. Esas semanas habían sido un verdadero infierno para ella, estando todo el día mirando la pantalla apagada de su celular, esperando por una llamada que jamás llegaba. Y cuando menos lo pensó, Ethan ya se había contactado con ella.
—¿Narcissa? —. La voz de Tony la sacó de sus pensamientos, ella se puso la mano en la boca, sintiendo que estaba a cinco segundos de soltar todo ese vomito.
Corrió hacia la cocina y expulsó todo en el lavaplatos, Tony se acercó a detenerle el cabello mientras sobaba con cariño su espalda. Una vez que terminó le ofreció un vaso de agua, ella apenas bebió un poco, sintiendo que si bebía demasiado pronto vomitaría de nuevo.
Tomó la rosa y la echó rápidamente a la basura.
—¿Estás bien? —. Narcissa asintió más por obligación que por su verdadero estado de salud —. ¿Recibiste una carta?.
Ella asintió, tragándose la bilis que se le juntó en la punta de la lengua.
—¿Están todos en casa?.
—Si, están en la sala.
—Bien, necesito hablar con ustedes. Ahora voy —. Tony asintió y abandonó la cocina.
Con dedos temblorosos se decidió a abrir la carta, soltó un suspiro y abrió los ojos.
"Para mi querida Narcissa:
¿Qué tal va todo por ahí?, me enteré que fuiste a visitar a nuestro amado Uzziel, algo impactante, ¿No es así?, lo fue aún más cuando descubrí que habías tenido sexo con él. Pero no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, Romanoff y Barton.
Verás Narcissa, el asunto es que, a mi no me agrada mucho la idea de entregarte la memoria, y mucho menos me agrada la idea de que tus números se detengan. Ahh, si vieras la cara que tienes en este momento probablemente estarías igual de complacido que yo. Tu rostro siempre ha sido bonito, pero me gusta más cuando está lleno de miedo.
Igual si aceptaras el hecho de que nunca podrías escapar de mi, o de tu pasado, todo esto no estaría sucediendo. Porque te recuerdo que todo esto fue tu culpa. La muerte de Jonathan fue una"
Cuando el nombre de su hermano fue mencionado arrugó la carta entre sus manos, sin estar dispuesta a seguir leyendo más. Suspiró profundamente, aguantando las ganas de vomitar de nuevo y se movió hacia la sala, donde todos cuchicheaban.
—¿Estás bien Cissy? —. Bucky se acercó rápidamente a ayudarle, la dejó sentada en una silla y después volvió a su lugar.
—Creo que..., creo que es hora de que hable con ustedes.
—¿Sobre que? —. Preguntó Wanda.
—Mi pasado.
—¿Estas segura?, no tienes porque hacerlo, si quieres —. Narcissa le acercó la carta a Natasha, quien se calló al instante en que vió la letra —. Ya entiendo...
—Léela, léela tú. Yo no pude —. Natasha tomó la carta entre sus manos, suspiró y comenzó a leer.
—"Para mi querida Narcissa, ¿Qué tal va todo por ahí?, me enteré que fuiste a visitar a nuestro amado Uzziel, algo impactante, ¿No es así?, lo fue aún más cuando descubrí que habías tenido sexo con él. Pero no te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, Romanoff y Barton. Verás Narcissa, el asunto es que, a mi no me agrada mucho la idea de entregarte la memoria, y mucho menos me agrada la idea de que tus números se detengan. Ahh, si vieras la cara que tienes en este momento probablemente estarías igual de complacido que yo. Tu rostro siempre ha sido bonito, pero me gusta más cuando está lleno de miedo.
Igual si aceptaras el hecho de que nunca podrías escapar de mi, o de tu pasado, todo esto no estaría sucediendo. Porque te recuerdo que todo esto fue tu culpa. La muerte de Jonathan fue una misión muy importante que llevaste a cabo, y estoy seguro de que ese día se quedó grabado a fuego en tu memoria. Lo sé porque te he visto soñar respecto a ello, como ahorcas tu almohada como si fuese ese estúpido cachorro de seguridad que mataste —. Narcissa agachó la cabeza, sintiendo varias miradas en ella —. Me sorprende que los estupidores aún te acepten en su casa después de confesar un crimen tan fuerte como el propio asesinato de tu hermano. ¿Qué opina tu padre al respecto?, al parecer nada, a ese hombre nunca le importaron demasiado sus hijos, después de todo, los dejó abandonados en la residencia Alekseev a manos de un pedofilo, ¿Pero quien cuenta las veces?. Nos reuniremos cuando nos tengamos que reunir Narcissa, ten por seguro que esta memoria no será utilizada a menos que me des razones, duerme un poco, pareces un zombie. Con amor, Ethan, tu dueño de por vida."Narcissa se limpió las pocas lágrimas que había derramado, Natasha y Clint estaban muy serios, con facciones endurecidas mirando la carta. Los demás estaban sorprendidos, pensando aún sobre todo lo que se había mencionado en esa carta.
—Jamás podré escapar Natasha, él me sigue a donde sea que vaya, podría estarme mirando en este momento y yo jamás me daría cuenta —. Dijo Narcissa entre sollozos, Clint tomó su mano y le dedicó una cálida sonrisa.
—No estás sola Nina, nosotros estamos contigo, y si hace falta nosotros te protegeremos de Ethan cuando llegue el momento, ¿si? —. Cissy asintió lentamente mientras se limpiaba la nariz con el dorso de la mano. Natasha le sonrió y arrugó la carta entre sus manos. Ethan ya se había puesto en contacto pero ahora solo quedaba esperar, de nuevo.
—Creo que..., creo que llegó la hora de que les cuente mi pasado.
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Etéreo | Bucky Barnes, Steve Rogers
Fanfiction𝗘𝘁𝗲́𝗿𝗲𝗼- "Extremadamente delicado y ligero, algo fuera de este mundo" Narcissa Brown es una de las mejores agentes de SHIELD, (por no decir la mejor), fue utilizada en experimentos de pequeña por la "compañía rival" llamada Hydra, quienes le...