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El partido acaba y como siempre, Vinnie arrasa. Me jode decirlo pero es muy bueno, es el mejor, no se que estará pensando hacer en su futuro pero estoy segura de que el béisbol le dará alguna beca, la que sea. Nuestro equipo gana así que haciendo mi trabajo de tontita del año grito y sonrió animando al público para que también anime. No se si es que me he dado de bruces con la realidad o que siempre ha sido así, pero empiezo a odiar esto de ponerme ropa corta para animar a unos simios.
Salgo con mis compañeras de equipo de campo, puede que me tenga que quedar con Vinnie porque en teoría, soy su animadora, pero no estoy de humor como para lidiar con un Vinnie sexy sudado, así que solo salgo con Riley. Amelie se da cuenta de que no voy con él, y la veo correr echándome una mirada por encima del hombro. Ay, como si me importase en lo más mínimo lo que esos dos hacen, si ambos son igual de hijos de puta.
Entramos al vestuario y Riley me mira—¿vamos con el uniforme de animadora?
—Pues claro—asiento yo poniéndome una sudadera negra—Así nos invitará a cenar algún baboso al que luego le dejaremos colgado, vamos.
Ella se ríe y yo le sonrió, estamos por salir del vestuario cuando veo a Dixie. Nos encontramos de frente y es incómodo. ¿Sabes cuando empiezas a apartarte para que puedan pasar pero esa persona se aparta hacia el mismo lado y empezáis a hacerlo a la vez? Pues eso nos pasa
—Vaya, parece que no nos entendemos—bromea finalmente haciéndose a un lado.
—Supongo que hace tiempo que no lo hacemos, o puede que nunca lo hicimos—me sale solo, y me sorprendo a mi misma.
Es que no la entiendo, cuando pasó lo de Amelie parecía odiarme a muerte, pero cuando Riley estaba golpeándola en la fiesta de año nuevo, ella sólo se quedó mirando, disfrutando, sin siquiera querer hacer nada. Y yo que pensaba que eran mejores amigas o algo así... A saber.
—Oye...—me mira incómoda.
—Adiós Dixie—la interrumpo, porque no sólo me dejó sola y demostró ser una mala amiga, sino que también me miró por encima del hombro y no hizo nada aunque me veía sufrir. No le tengo ninguna pena y mucho menos ganas de darle una oportunidad. Miro a Riley—Vamos, las chicas estarán fuera.
No le miro, clavo mi mirada en la que si me ha apoyado siempre, desde que la conocí. Quien eligió bien estando conmigo y no con ellas después de lo que me hicieron y quien ha demostrado ser capaz de meterse en peleas borracha porque alguien se meta conmigo. Abrazo por los hombros a Riley y suelto un suspiro.
—Gracias—le digo.
Me alza una ceja—¿por que?
—Porque eres la mejor—dejo un beso en su mejilla y ella ríe, abrazándome con fuerza.
...
—Bueno... ¿Qué cenamos?—pregunta Maddy cuándo nos encontramos con ellas.
—Propongo taco bell, hace tanto que no como—Nessa nos dice, con ilusión.
