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Salimos de la fiesta en silencio pero no es incómodo, ya que no es un silencio completo, todavía se oye el ruido de las personas gritando en la fiesta y la música. Me abrazo a mi misma sintiendo frío y miro de reojo a Vinnie, que tiene su mirada fija en el piso.
Tras cinco minutos caminando llegamos a su moto y sin decir nada nos montamos. Estamos bastante cansados o al menos yo lo estoy, así que no sentimos la necesidad de llenar el silencio. Bueno, es que ayer estuve todo el día metida en el autobús volviendo de la montaña y no dormí nada. Llevo más de un día entero sin dormir así que no es como que ahora me apetezca tener conversaciones muy largas.
Tras diez minutos, casi quince condicionado porque a pesar de que no haya ni un solo coche por las calles, Vinnie va un poquito fumado, más bien mucho, y toma precauciones. Me habría ofrecido a conducir pero yo tampoco estoy muy sobria. Aparca la moto frente a su casa y nos bajamos aún en silencio, le paso el casco y le miro mientras lo guarda, entonces, tras media hora sin hacerlo, posa su mirada en mi.
—Tenemos suerte de que mi madre no haya llegado todavía, sino, te tocaría trepar hasta la ventana—me dice burlon para girarse y caminar hacia la entrada.
Le sigo—Si, menos mal.
Abre la puerta del jardín y pasa esperando a que yo lo haga para cerrar la puerta. Avanzamos de nuevo en silencio hasta llegar a la puerta principal, Vinnie entonces la abre y me deja pasar, yo lo hago y en silencio avanzamos por la casa. Según tengo entendido, todas las habitaciones están arriba, así que subimos las escaleras y cuando llego al pasillo, tengo dudas de a donde ir.
—Ve a mi habitación, ahí tienes tus cosas—me dice Vinnie, pasando por mi lado.
Nuestros brazos se rozan, haciendo que sienta un escalofrío—¿puedes sacarme la mochila?
Se como de convincente puede llegar a ser Vinnie, y se que el y yo en su habitación sin nadie en casa no es algo bueno. Por mucho que me haya propuesto marcar distancia voy demasiado pedo como para actuar con cordura así que mi mejor opción es que me saque las cosas aquí, al pasillo, y me encierre en otra habitación.
Vinnie para su camino justo antes de entrar en la puerta y apoya una mano en el marcó de esta su ceja se alza y me mira burlon—¿tanto miedo le tienes a estar en una habitación a solas conmigo?
—No, solo estoy cansada y te conozco, no quiero que me distraigas—niego evitando su mirada.
—¿que me conoces?—suelta una risa sarcástica—Si me conocieses sabrías que cuando me propongo algo me lo consigo, así que si ahora mismo quisiese algo lo haría, no me importa que sea en la habitación, en el pasillo o en el puto instituto
Trago grueso sintiendo mi cuerpo arder bajo su mirada—Solo... Trae la mochila.
Suspira y asiente con una pequeña sonrisa—Esta bien, todo sea por tu seguridad y porque estés protegida ante mi—ironiza entrando en su habitación.
