¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Si algún chico se acerca a ti, Nerea, se... Hazte la misteriosa si, haz eso—me recomienda Addison una vez en el trayecto.
—¿y como se supone que...?
—No les digas tu nombre... ¿Si? Eso... ¡Esta prohibido! Que se lo ganen—suelta y suena muy ridículo.
—Llegó a acercarme a una piva, a preguntarle su nombre y no me lo da, no pienso que es misteriosa, sino que es lesbiana o le doy asco—se ríe Quinton
Addison lo mira de mala manera—Asco les das a todas, hermanito, y las que sean heteros cambian de acera al verte—le molesta.
Ellos comienzan una pelea que me hace gritar al estar en medio de los dos, recibo arañazos por parte de Addison y rodillazos por parte de Quinton.
—¡parad!—levanta la voz Madison—Esta disputa es... Muy estúpida... ¿Recordáis qué el colegio está dividido por sexos, no?
OH si, es verdad, hay un edificio de chicas y otro de chicos, y según tengo entendido, no compartimos ninguna clase y tampoco instalación. Si, un poco anticuado.
—Renuevate, Madison—le da un empujón Addison—A la entrada, habrá tíos buenos esperándo a sus novias... Ya sabes los típicos con la motito , malotes—Addison suelta un suspiro y finge desmayarse.
—Tu lo has dicho, tienen novia, a demás, no vengo a fijarme en chicos—es lo único que sale de mi boca, mentira, pero mis hermanos son muy molestos, están obsesionados con ese tema.
—Ya te digo yo, que es lesbiana—murmurs Quinton por lo bajo.
—¿y que problema habría si...?
Addison no termina la frase, Madison pega un frenazo aparcando el coche... Si, a pesar de ser responsable no es la mejor conductora, y grita antes de que volvamos a tener una pelea de hermanos. Entre bromas, bajamos de el coche y cada uno se va por un lado.
Llegó a secretaría y tomó mis apuntes, mis horarios, los listados de materiales... Etc. Cuando he terminado de recojer todos los documentos, una chica sonriente me espera junto a la directora.
—Ella es...—comienza la directora.
—¡Dixie! Encantada—sonríe tomando mi mano y agitandola enérgicamente.
Río ante su inocencia y me resulta muy agradable. Dixie tiene raíces morenas pero su pelo es de color plata, su rostro está lleno de pecas y lleva también el uniforme del colegio, que le queda bastante mejor que a mi. Es delgada y de mi altura.
—Igual.
—Ella es la delegada de los de primero, vuestro año, así que te enseñará el instituto.
Asiento y antes de decir nada, Dixie toma mi brazo para salir de la oficina. Me rio al ver la emoción de la morena, me lleva por cada rincón, por cada sala hasta que llegamos al gimnasio, casi dos horas más tarde. He de admitir, que es un instituto muy moderno y está muy cuidado, bueno, no me extraña, se nota cuando hay dinero. La morena junto a mi es alegre, es graciosa y no es tan tontita como parece, suelta chistes con humor negro que me sorprenden bastante. Finalmente, nos sentamos en las gradas del gimnasio.
