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Young Henry!
Tus ojos se abrieron levemente, la luz del sol que entraba por la pequeña abertura de la cortina posaba a lo largo de tú mejilla.
"The mornin' sun Shines on your skin 'Cause your white curtains They are, paper thin"
Deseando que la placentera sensación del sueño dure solo unos momentos más, vuelves a cerrar rápidamente tus ojos, jalando de las sábanas hacia arriba. Entonces lo escuchas.
Henry, siempre madrugador, solía pasar algún tiempo con él antes del amanecer. Dando vueltas por el apartamento, preparando el desayuno, regando las plantas, cualquier cosa que mantuviera sus manos ocupadas.
Tú, por otro lado, prefieres quedarte el mayor tiempo posible en cama, siempre apagando la gran cantidad de alarmas que utilizas para despertar.
Por el contrario, esta mañana no te despierta el ruido estridente y perforante de tu alarma, sino el suave parloteo de Henry. Mientras te debatías entre sí despertar completamente o seguir durmiendo, podías escucharlo en la cocina, balbuceando a un pequeño cachorro que habían adoptado hace un par de semanas.
- Me pregunto si querrá mermelada o mantequilla de maní en sus bagels esta mañana, Kal.
- No, yo tampoco lo sé, entonces tendré que hacerle dos piezas- contesta su misma pregunta.
Debajo de las sábanas, sonríes suavemente, enamorada de la dulce charla de Henry con Kal y tus párpados se cerraron mientras tratabas de descansar solo unos minutos más.
El pequeño crujido de la puerta de su habitación al abrirse perturbó tu sueño nuevamente, y podías sentir un deslizamiento de luz barriendo tú mejilla.
- Kal, mírala...- la voz suave de Henry resonó por la habitación- Es tan hermosa cuando duerme, ¿no es así?- continuó.
"I don't ever wanna leave I'll watch you sleep And listen to you breathe"
Kal respondió con un pequeño ladrido, sentiste un peso caer sobre la almohada a tu lado, justo al lado de tu cara y la habitación se inundó de luz con el sol de la mañana cuando Henry corrió las cortinas.
Sin embargo, al abrir completamente los ojos, tú visión se oscureció debido a que la nariz húmeda de Kal reposaba en tu frente.
Sentándote lentamente, colocaste a un Kal adormilado en tu regazo, sintiéndote alegre y relajada. Henry acababa de salir de la habitación durante una fracción de segundo antes de regresar, con un plato de bagels, una rebanada con mermelada y otra con mantequilla de maní.
Aunque su rostro mostraba signos de cansancio, la sonrisa en su rostro brillaba con pura alegría.
Su camisa estaba desabrochada y parecía que no se había afeitado en unos días, pero jurabas que su cara nunca se había visto tan suave y celestial.
- Buenos días, amor- dijo, sentándose en el extremo de la cama y besando suavemente tu frente- ¿Dormiste bien?
Contentamente le susurraste un buenos días y le agradeciste con un beso en la mejilla y te preguntaste cómo tuviste tanta suerte con él, poco sabías, él se estaba preguntando lo mismo.
"I never get Bored of lookin' at you 'Cause every time I see somethin' new"
