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• Ben ha estado obsesionado con su hijo recién nacido. No te sorprendió, te hizo enojar más que nada. Lo llevaste durante nueve meses, pasaste horas y horas de trabajos forzados solo para que se pareciera a su padre. Típico. Luke Taylor Hardy-Jones era el clon absoluto de su padre. En este momento estabas viendo a Ben intentar dormir a tu hijo, sin éxito realmente. La hora de dormir fue para ti y Luke. Alimentarías al pequeño, y él estaría dormido a medio biberón. Tú y Ben apostaron si podría hacerlo dormir, así que le diste un biberón y lo dejaste probar. Actualmente, Luke estaba gritando y llorando cuando Ben trataba de acostar cómodamente a su hijo en sus brazos.
• Vamos pequeño, hemos estado juntos todo el día, ¡no podemos terminar así!. Se quejó Ben mientras reías desde el suelo de la puerta. Él solo te fulminó con la mirada antes de colocar suavemente la botella en la boca de Luke.
• ¡Mira lo que tengo! ¡Vamos, oh, maldita sea!. Susurró mientras descansabas tu cabeza contra la puerta. El bebé dejó de llorar y comenzó a sollozar cuando escuchó a Ben gruñir.
• Ahí tienes, pequeño. Mira ... mamá y yo hicimos una apuesta. Si puedo lograr que te vayas a dormir sin su ayuda, tiene que cambiarte el pañal. Y no sé si sabes esto o no, pero no es agradable cambiarte el pañal. Así que necesito tu ayuda para que te duermas, ¿de acuerdo? El bebé miró a su padre con sus ojos verdes, similares a los de Ben. Eso es ... ciérralos ... Ya sabes. Eres muy lindo. Sé que a los hombres no nos gusta que nos llamen lindos. Pero tu realmente lo eres. Y no tienes la edad suficiente para discutir conmigo. Te quiero tanto, pequeño Luke Taylor Jones. Ben se rió entre dientes. Luke se durmió en minutos mientras su padre lo acunaba. Ben te dio una sonrisa descarada.
Joe Mazzello:
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• Era el día del baño en la casa Mazzello. Específicamente para Lauren Green Mazzello de tres semanas. La hora del baño era estresante, por decir lo menos. Te asustaba el agua demasiado caliente, el jabón que le entraba en los ojos o alguna otra cosa que preocupaba a las mamás. En este momento, estabas sobre ella mientras gritaba, tu arrullo no funcionaba como siempre y Joe decidió hacerse cargo.
