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Tú y Ben estaban descansando en el sofá después de un largo día; técnicamente, habías estado allí casi todo el día, acostada y con la espalda apoyada en el apoyabrazos y un montón de almohadas con un libro en su regazo. Ben fue quién te vio en silencio sentada allí y casi saltó encima de ti. Inmediatamente cayó boca abajo, sus brazos se abrazaron con fuerza alrededor de tú cintura y con la cabeza apoyada contra tú pecho.
- ¡Bueno, hola también para ti!- te reíste cerrando tu libro y envolviendo tus brazos alrededor de sus anchos hombros.
- Estoy agotado desde el inicio del maldito día. Te extrañé tanto- murmuró contra tu cuerpo, las vibraciones de su voz profunda y su aliento cálido dejaron una sensación de cosquilleo en tu piel.
- Eso se siente tan bien- dijo con un feliz suspiro mientras comenzabas a pasar los dedos por sus suaves rizos rubios.
- Ben, ni siquiera te habías ido por dos horas, no podría haber sido tan estresante- dijiste mientras una pequeña risa escapaba de tus labios.
- Sentí como si hubieran sido años, y siempre es estresante cuando no estás conmigo- dijo Ben, levantando la cabeza y permitiendo que sus ojos esmeralda te sonrieran, tu mano izquierda cayó para descansar contra su mejilla.
- Especialmente ahora que tienes ese anillo en tu dedo, me causa dolor físico ir a cualquier parte sin ti- rodaste los ojos en respuesta y él giró su cabeza para empujar el anillo de compromiso de plata en tu dedo con su nariz.
- Eres asqueroso- bromeaste; Ben te dio un beso en la cien mientras apoyaba la cabeza sobre tú pecho.
- Tú eres la que dio el sí- se rió entre dientes y te agachaste para besar la parte superior de su cabeza.
- ¿Podemos quedarnos así para siempre? Eres tan cálido y hueles muy bien- dices con un bostezo.
- Eres tan cómoda para acurrucarse- murmuró mientras apretaba su agarre alrededor de tú cintura y acurrucaba su cabeza más profundamente en tu pecho. Sacudiste la cabeza, acercando a Ben a ti y tirando de la manta que estaba doblada sobre el sofá para cubrir su cuerpo y él zumbó de placer. Volviste a pasar una mano por sus suaves mechones antes de volver a abrir tu libro y leer mientras Ben se relajaba contra tú cuerpo. Si todos los días pudieran ser así después de que tú y Ben se casaran, tu futuro estaba destinado a ser nada menos que la perfección.
Escuchaste el zumbido de tu teléfono sobre el sofá y lo levantaste para revisarlo. Una sonrisa se extendió por tu cara mientras escribías una breve respuesta.
"Otra felicitación por su compromiso" escribió.
- ¿Qué te tiene tan feliz?- Ben preguntó, una pequeña risita escapó de entre tus labios.
- Oh nada. Acabo de recibir un mensaje de Blake- sentiste que el cuerpo de Ben se tensaba contra el tuyo.
- ¿Qué pasa, Ben?- preguntaste, tu mano estaba recorriendo su cabello con comodidad.
- ¿Dijiste Blake? ¿Tu ex, Blake? ¿Él que es médico?- Ben preguntó, sentiste que sus brazos se apretaban alrededor de tu cintura.
-Sí, ¿qué otro Blake sería?- preguntaste mientras escribías una respuesta en tu teléfono.
-¿Por qué te está enviando mensajes?- preguntó Ben, sonando ligeramente a la defensiva.
- Él sólo nos felicita por comprometernos, amor. ¿Por qué te molesta?- preguntaste, tratando de mantener la calma- Ben, no es que haya algo romántico entre Blake y yo- explicaste- Terminamos hace casi 10 años. Solo éramos niños cuando estábamos juntos y éramos buenos amigos durante mucho tiempo antes de salir con alguien.
Ben se inclinó para mirarte, con una mirada un poco triste en sus ojos.
- ¿De qué estás tan preocupado, Ben? Estoy usando tu anillo, ¿no?- pusiste tus manos en sus mejillas y besaste su linda nariz, te miró y sonrió, pero estaba lleno de tristeza.
- No lo sé- murmuró, con los ojos negándose a mirar directamente a los tuyos.
- ¡Ben, solo dime! Preferiría saberlo, así puedo asegurarte que no hay nada de lo que debas preocuparte- Ben se mordió el labio inferior y te miró por debajo de sus largas pestañas.
- Después de todos estos años, todavía tengo miedo de que encuentres a alguien mejor que yo. Como Blake, es médico y puede darte una vida mejor que la que yo te doy. Quiero decir, soy un actor pero me ha costado mucho. Y tengo miedo de no crear una vida familiar tan estable y normal como la que él pueda darte.
Ben miró hacia abajo, casi como si estuviera avergonzado.
- No soy lo suficientemente bueno para ti, sé que no lo soy y me sorprende que hayas estado conmigo tanto tiempo cuando ustedes dos están tan unidos y él es más como el tipo de persona que tú mereces.
Levantaste la cara de Ben para encontrarte con su mirada, sus bonitos ojos verdes llenos de lágrimas.
- Ben, ¿quieres saber por qué rompí con Blake?- preguntaste retóricamente- Rompí con Blake porque éramos muy parecidos, se sentía más como si estuviera saliendo con mi hermano que con mi novio. Pensamos que debido a que estábamos tan cerca, el noviazgo sería el siguiente paso en la progresión natural de la vida. Pero cuando empezamos nuestra relación todo estaba apagado; besarlo se sintió antinatural, sostener su mano se sintió extraño, y la única vez que intentamos tener relaciones sexuales, nos desvistimos y retrocedimos porque se sentía mal. Rompimos porque sabíamos que seríamos mejores el uno para el otro si seguimos siendo muy buenos amigos.
Sostuviste su rostro entre tus manos, acariciando sus pómulos con tus pulgares.
- Nunca lo he amado a él, ni a nadie, de la forma en que te amo y estoy seguro de que nunca lo haré. Ben, tú eres el amor de mi vida y estar contigo me ha hecho la más feliz.
La expresión de Ben se suavizó, su cuerpo se hundió en el tuyo cuando envolviste tus brazos alrededor de él.
- Nunca crees que no eres lo suficientemente bueno para mí Ben. Eres tan amable y cariñoso, sensible y real. Nunca tengo que preguntarme si me amas y eso significa mucho para mí Ben. Nunca deberías preguntarte si te quiero. Ten confianza en eso porque el único futuro que veo contigo. Confía en mí Ben.
Tu mano frotó círculos suaves sobre los anchos hombros de Ben mientras él apretaba su cuerpo.
- Lo siento, solo te quiero mucho. Te prometo que confío en ti.
Se apartó de tu abrazo para tomar tu mano entre las suyas para después pasar su dedo pulgar sobre el anillo de diamantes que se encontraba en tu dedo.
- Estoy tan feliz que puedo pasar el resto de mi vida contigo- puso su mano en tu mejilla y te atrajo para besarte.
- Y Ben- dijiste cuando te apartaste del beso- Blake se casó con un hombre hace dos años, por lo que no estaría interesado en mí de todos modos.
Ben dejó escapar una risa nerviosa.
- Jesucristo, ¿por qué no empezaste con eso?- preguntó finalmente sonando aliviado mientras apoyaba su frente contra la tuya y dejaba besos cortos y suaves.
