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El trío estaba en la casa de Tanjiro esta vez  no tuvieron clases por ser un día feriado, los padres del joven estaban trabajando en la panadería que estaba en la primera planta del lugar.

— Vayamos a comer, yo invito — dijo Inosuke, sus amigos lo miraron raro —, ¿Qué?

— Tu nunca invitas, ¿tienes fiebre? — Tanjiro tocó la frente del pelo azul con cuidado.

— Es un milagro, da miedo, pero, yo acepto, vamos — Zenitsu se levantó de la cama de un salto, el par le siguió hasta estar fuera de la habitación del de cabellos burdeos.

Bajaron las escaleras, antes, se aseguraron de tener todas las cosas importantes a la mano. Tanjiro pidió permiso a sus padres para salir a comer con sus amigos, claramente aceptaron. Pasaron unos cuantos minutos hasta que llegaron al centro comercial, estando allí compraron comida en un restaurante de comida rápida, aprovecharon que estaban en el centro comercial para sentarse un rato a esperar la hora de entrada al trabajo.

Ah, ¿por qué nadie les dijo que el tiempo pasaba tan rápido cuando no hacían nada?, ya estaban por entrar. La impuntualidad era algo que no existía en el vocabulario de Tanjiro, así que, no le quedó de otra que arrastrar a sus amigos con él para llegar a tiempo.

Entraron, trabajaron como lo hicieron los día anteriores, acomodando los objetos, limpiando el piso, Kanroji atendía a los clientes, mientras que el trío bajaba mercancía del depósito. No pasaba nada importante.

— ¡Chicos! — llamó Kanroji, estos al ser llamados llegaron casi volando a la caja de pago —, mis niños, tengo que salir un momento a hacer unas cosas en el restaurante, no creo que venga gente a esta hora y tampoco voy a tardar mucho — miró su reloj de muñeca, este marcaba las 5:45pm —, si necesitan ayuda con cualquier producto aquí está está libro con todo la información de cada producto que vendemos, pienso que no tendrán problemas, suerte chicos.

— ¡Haremos lo mejor posible para que todo esté bien mamá Kanroji! — hablaron al mismo tiempo, mirándola con determinación, era extraño decirle mamá, aunque, se sentía bien decirle así por su actitud cuidadosa, amorosa y tierna con ellos.

El que más sentía un calor en el pecho por el trato maternal era Zenitsu, nunca conoció a su mamá en persona, solo por fotos, por ello, no sabía que era recibir afecto de una madre, ante el cariño por parte de las madres de Tanjiro y de Inosuke se sentía nervioso.

Kanroji se fue dejando solo al grupo, ya tenían todo listo, todo arreglado y ordenado, no tenían más nada que hacer que no fuera sentarse a ver el techo, Tanjiro tenía sus audífonos puestos mientras veía un capítulo de su serie en el depósito, Inosuke estaba con él comiendo un helado que compró en la tienda de al lado y Zenitsu... Zenitsu estaba como maniático acomodando cosas que ya estaban acomodadas. La campana de la puerta de la tienda sonó, Zenitsu al estar en frente se dió la vuelta, asustandose un poco al ver a la enorme figura ante él.

— Hey — saludó el albino extravagante — , ¿Qué tal Zenitsu-kun? — preguntó con su típica sonrisa engreída.

— Eh, hola — saludó tímidamente —, bien  — se alzó de hombros, se sentía un poco atraído por esos delgados ojos de color granate.

— Que bueno — se dió media vuelta y caminó alrededor de unos maniquíes, luego fue al estante dónde estaban unos lubricantes de varios sabores — Joven Agatsuma, ¿que lubricante me recomiendas? — observó de reojo al nombrado, quien se quedó tieso en su lugar —, ¿Sucede algo?

— Yo...yo no sé de lubricantes — confesó con mucha vergüenza, miró de nuevo al mayor, quien hizo un movimiento con su cabeza para que se acercara, se acercó algo dudoso, al estar al pie del mayor,ncarraspeó.

— Mira, solo tenías que recomendarme los sabores y la textura que estos tengan, pero sobretodo, el más vendido en la tienda — le dió un suave golpe en la cabeza —, ¿Nunca has tocado uno en tu vida? — ante la negativa abrió sus ojos con sorpresa — Vaya, no me lo esperaba, puedo enseñarte, ¿me das tu número?

— ¿¡QUÉ!? — preguntó alarmado, este hombre está loco — no voy a dejar que me envie cosas cochinas — se cruzó de brazos.

— ¿Quién dijo que te voy a enviar cosas cochinas?, Solo te haré una lista de recomendación de sabores y algunas marcas buenas, solo eso — se inclinó hasta el oído del rubio —, claro si algún día te apetece practicar físicamente y te vuelves mayor de edad puedes decirme que con gusto te ayudo.

— ¡Es usted un atrevido! — se quejó el joven, empujando a su mayor que solo se empezó a reír a carcajadas.

— ¡Estoy jugando!, ¿Creíste que me acostaría contigo?, ¿De verdad?, Sabes, soy muy joven para ir preso por acostarme con un menor de edad — tapó su boca mientras reía, Zenitsu estaba rojo como un tomate, tanto de la vergüenza como de la rabia, ¿Quién se creía está tipo para jugar así con él?

— ¡COMO SEA!, ¿vas a comprar algo o solo colmarme la paciencia? — apretó los dientes con rabia, el albino se dió cuenta de ello.

— Si, ¿Dónde están las esposas y los látigos?

— Allí — señaló un estante al fondo, todo estaba colgado por tamaño, desde los más largos y de cuero más resistente hasta los más débiles.

Uzui fue hasta allá con una sonrisa pícara, tomó uno de los látigos y volvió hasta donde estaba Zenitsu. Este látigo era rígido, tenía un lindo acabado en cuero negro trenzado. El pálido pasó la punta de dicho objeto por la mejilla derecha de Zenitsu.

— ¿Cómo se siente el cuero? — preguntó manteniendo su sonrisa burlona.

— Frío — respondió sin ánimos, tratando de ocultar que sentía los vellos de su cuerpo de punta.

— Que triste, quería saber si podías sentir más que solo frío — su mirada granate se colocó en el mirar dorado del joven — nunca había visto ojos dorados — comentó con curiosidad — que extravagante,veo tus vellos de punta — señaló los brazos del joven que estaban de piel de gallina, bajó el látigo por el centro del pecho hasta el vientre haciendo que el menor tragara en seco — dime Zenitsu, ¿Qué sientes en...

— ¡Tengen!, ¿QUÉ LE HACES A MI BEBÉ? — preguntó entre gritos una Kanroji furiosa, tomó a Zenitsu del cuello y lo apartó del albino.


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Little Boys | Uzuzen, Giyutan, SaneIno. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora