Problemas económicos, la necesidad de obtener dinero rápido y la exigencia de cuidar a la familia... Son unos de los tantos motivos que han llevado a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke a buscar trabajo desesperadamente en la ciudad, pero, ¿quién dijo que en...
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Tanjiro estaba muy emocionado, hoy se quedaría en la casa de Giyu. Tenía un bolso con todas las cosas que iba a necesitar, estaba en su habitación preparando todo mientras su hermana lo miraba atentamente.
— Mi cepillo de dientes, shampoo, acondicionador, cepillo de peinarme, ropa interior limpia, ropa limpia, zapatos, pantuflas, unas pijamas, desodorante, jabón de baño, toalla — se quedó un momento en silencio pensando en si le faltaba algo — ah, cierto, pastillas para el dolor de cabeza, pastillas para los cólicos abdominales, pastillas para la fiebre, jarabe para la tos...
— Parece que te fueras un mes de la casa — comentó Nezuko mirando a su hermano, él sonrió dulcemente ante el comentario.
— Lo sé, pero hay que estar precavido siempre —dicho esto siguió guardando sus cosas.
Estaba muy feliz por irse a quedar en la casa del chico que le gusta. Nezuko salió de la habitación ya que su madre la llamó a ella y a Takeo para que ayudarán a limpiar la cocina, mientras que los otros más jóvenes ayudaban a limpiar la sala de estar. Tanjiro ya había terminado todos sus quehaceres cotidianos, había limpiado el jardín junto a su padre, también limpió su habitación, ayudó a lavar la ropa y ahora tenía permiso de quedarse en la casa de Tomioka.
Una hora pasó y se fue a la casa de Tomioka, Mitsuri le avisó que hoy no abrirían porque ella se sentía muy mal, tenía vómito y mareos al parecer. Estaba listo para irse a la casa de su profesor y crush, bajó las escaleras de su hogar rápidamente, su padre le miró con una sonrisa dulce y cariñosa.
— Ten cuidado Tanjiro — pidió con su típica voz tranquila, cariñosa y que podía hacerte sentir en el aire con tan solo oírlo hablar, acarició el cabello rojizo de su hijo —, espero que la pases bien en la casa de tu amigo.
— ¡Sipi! — respondió alegremente, abrazó a su padre con mucho cariño, el progenitor del joven sonrió de la misma manera que su hijo.
Tanjiro fue a dónde estaban el resto de sus familiares para despedirse de ellos e irse a la casa de Tomioka. Lo único que Tanjiro ignoró fue el hecho de que el padre de Muichiro estaba sentado en la barra de la cafetería hablando con su padre.
El joven Kamado iba caminando tranquilamente por las calles, la casa de Tomioka no quedaba muy lejos de la de él, sorprendentemente su casi novio le dió una copia de las llaves de la casa para que pudiera entrar. No pasó mucho tiempo cuando el pelirrojo llegó a la casa de su amado, con cuidado abrió la puerta y entró al lugar, tendiendo cuidado con su mochila, estando dentro cerró la puerta con llave.
Algo nervioso miró lo que había a su vuelta. La sala era espaciosa, tenía una mesa de noche bastante linda con flores frescas em un jarrón de color azul marino, en el suelo había una alfombra blanca peluda, los muebles eran bastante lindo, eran de cuero negro. La casa olía tan bien que Tanjiro inhaló profundamente el olor a limpio que había, en las paredes habían cuadros con fotografías, se puso a verlas detenidamente.
