Problemas económicos, la necesidad de obtener dinero rápido y la exigencia de cuidar a la familia... Son unos de los tantos motivos que han llevado a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke a buscar trabajo desesperadamente en la ciudad, pero, ¿quién dijo que en...
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Sanemi estaba de pie frente al hospital, recibió autorización por parte del padre de Muichiro para que le viese, al entrar el menor estaba mirando el techo sin ánimos, al darse cuenta de la presencia de Sanemi se alteró, miró con terror a su profesor. Sanemi se dió cuenta de aquella mirada llena de terror en los ojos de turquesas, se acercó lentamente a él y se sentó con cuidado.
— Perdón — susurró, Muichiro le miró confuso —, no debí lanzarte al agua, tampoco debía llamarte a cada rato por la noche para restregarte en la cara que Inosuke me queria a mi y no a tí, eso fue casi como acostarte ya que era todos los días por mensajes y llamadas, fui inmaduro, también debo admitir que eres muy inteligente, sabes muy bien cuando sacar tus jugadas, no quiero seguir discutiendo sobre este tema, porque me parece infantil que estemos peleando por algo como esto, es capaz que ni tú ni yo quedemos siendo pareja de Inosuke, creo que, es mejor dejar esta rivalidad aquí.
» También, no tenía idea de tu fobia, no sabía que eso te causaba ansiedad y que no sabías nadar, quiero que me disculpes por esa acción, lo que tenía pensado era realmente estúpido, solo quería que fueras a casa mojado, no esperaba que todo terminara así — respiró profundamente y dijo —, en fin, ¿Me perdonas por ser idiota?
Muichiro quería hablar, también quería pedir disculpas, pero apenas decía algo sentía una fatiga horrible, por lo que tomó la mano de Sanemi y le dió un apretón, en la mente de Muichiro pasó algo.
— Y es que tienes razón, él no me quiere a mi, nunca lo hará, aunque no te voy a perdonar tan fácil animal — pensó el joven, miró a Sanemi con una pequeñísima sonrisa y el seño fruncido.
— ¿Todo bien entre nosotros ahora? — preguntó con algo de preocupación, quería saber si todo estaba bien, el asentimiento del pequeño le dió algo de paz.
Pasó el rato, Sanemi le hablaba y él solo asentía o negaba, el albino también se fijó en las bolsas con agua a los lados del chico. La puerta de la habitación fue abierta brutamente, Inosuke entró rápido, los padres de Inosuke también estaban allí, la mente de Sabemos explotó al verlos.
¿Los padres de su ser amado eran la modelo Kotoha y el diseñador de alta gama Douma?, el pobre Sanemi abría y cerraba la boca asombrado. Lentamente se retiró del lugar, Inosuke lo barrió con la mirada, la familia Hashibira le había traído algunos dulces caseros para que comiera, junto a unos globos y flores, Muichiro estaba muy agradecido, por el detalle. Unas dos horas más tarde llegaron el resto de sus amigos, Genya parecía estar sumamente preocupado, todos con mucho cuidado le dieron un pequeño abrazo grupal.
