Problemas económicos, la necesidad de obtener dinero rápido y la exigencia de cuidar a la familia... Son unos de los tantos motivos que han llevado a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke a buscar trabajo desesperadamente en la ciudad, pero, ¿quién dijo que en...
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El pobre Tanjiro estaba nervioso, anteriormente Zenitsu le había dicho que se mantuviera relajado, que no tenía razón por la cual ponerse tenso. Estaba había llegado una hora antes de la que estaba acordada, el chico de cabellos burdeos estaba que se mordía las uñas, ¿Había llegado muy temprano o muy tarde?, Seguía muy nervioso, tenía ganas de ir al baño.
No pasó más tiempo hasta que vió a Tomioka caminar hacia él con una rosa en la mano, las mejillas de Tanjiro se pintaron de un color carmesí, no esperaba ese detalle, cuando el mayor estuvo frente a él, este extendió su mano con la rosa.
— Para ti — habló rápidamente, se veía un poco nervioso, Tanjiro tomó entre sus manos la hermosa rosa del mismo color que sus mejillas en este preciso momento, era la primera vez que recibía una flor —, traje esa para no llamar mucho la atención aquí en el centro comercial, espero que las rosas que te llegarán mañana a tu casa te gusten.
Las mejillas de Tanjiro no podían estar más rojas de lo que ya estaban, su dulce mirar se dirigió directamente a los ojos azules y de mirar afilado de Tomioka. Le encantaba el color de los ojos de su amado, eran tan azules como el mar, mordió su labio inferior inconscientemente, el azabache se dió cuenta de ello, con delicadeza tomó la mano ajena y entrelazó sus dedos.
— ¿Vamos? — preguntó Tanjiro sujetando con un poco más de fuerza la mano ajena, Tomioka asintió rapidamente.
Caminaron en silencio hasta llegar a las taquillas, allí, compraron dos tickets para la película de romance que iban a ver. Luego de aquello fueron a comprar palomitas de maíz, una bebidas y por sugerencia de Tanjiro compraron chocolates, el silencio entre ambos era grande, pero era muy reconfortante y cálido, no era incómodo para ninguno de los dos.
— Tomioka — llamó, el nombrado miró al más bajo, le causó ternura ver como tenía las mejillas llenas de palomitas, por un momento lo comparó con una ardilla, no pudo aguantar y soltó una pequeña risa, el joven ladeó su cabeza tratando de entender que tenía de divertido la situación.
— Te ves adorable con las mejillas llenas de palomitas — comentó con un tono dulce, cariñosamente limpió con una servilleta los labios ajenos, este disfrutó el tacto de las manos del otro.
Todo estaba yendo genial, la película dió inicio, la joven y futura pareja se concentraron en ver la pantalla. Lejos de ellos, estaban Iguro, Mitsuri, Shinobu y Rengoku, ellos estaban "Disfrazados" Para no ser notados por Tanjiro o Tomioka, Iguro había sido arrastrado por su esposa a ese lugar, su rostro mostraba menos emoción.
