Problemas económicos, la necesidad de obtener dinero rápido y la exigencia de cuidar a la familia... Son unos de los tantos motivos que han llevado a Tanjiro, Zenitsu e Inosuke a buscar trabajo desesperadamente en la ciudad, pero, ¿quién dijo que en...
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Uzui nuevamente estaba de metido en la casa de Iguro y Mitsuri. Hoy estaba ayudando a cocinar, por más loco que se escuchaba Uzui sabía cocinar tan bien como Mitsuri e Iguro, solo que él era muy flojo para eso.
— No sabía que cocinabas, ¿Por qué tienes tanta comida instantánea? — preguntó Zenitsu sentado en la barra de la cocina, Uzui estaba picando unos tomates.
— Me dicen Uzui el perezoso— respondió concentrado en picar en cubos perfectos los tomates, al ver que habian quedado como él quería no tardó en alabarse — ¡Tiembla ante mi Gordon Ramsay!, ¡Allí te voy Máster Cheff!
— Idiota — dijo Zenitsu riéndose, mientras más miraba a Uzui, más encantor le parecía, tenía una forma estúpida de hacer que su corazón latiera rápido, al ver la hora y que Mitsuri ya estaba lista se inclinó un poco en la barra — ya me tengo que ir, el trabajo me llama.
— Naaaaa, que tristeza — dijo dramáticamente, como siempre, esta vez dejó una caricia en el cabello dorado de Zenitsu — nos vemos luego, hoy me quedaré.
— Tienes casa, ve y duerme allá — reprochó Iguro, Uzui le miró ofendido.
— Tus palabras... ¡Duelen! — dijo con voz sumamente dramática, lanzandose al suelo con las manos en el pecho —, por tu culpa me voy a morir... Si me muero me entierran con todas mis joyas y le dicen a mi padre que coma verga porque no me voy a casar con mi prima Makio — extendió su brazo en dirección de su hermana y Zenitsu, Iguro le miraba seriamente, el albino abrió la boca fingió dar su último suspiró y "morir" trágicamente.
— Mientras más creces mas idiota te haces — dijo Iguro con molestia, el albino comenzó a reír.
— Tu sabes que yo te quiero~
— Ah no hermano, tu joteria a otra parte — salió corriendo, tomando del brazo a Mitsuri y Zenitsu, arrastrandolos directo al auto.
Entre risas Uzui comenzó a dramatizar — Se fueron sin mi, lo hacen todos los años... — junto las manos a su pecho fingiendo tristeza —, ¿Porqué?, ¿Es que ya nadie me quiere?, ¡Nadie se interesa por Uzui el perozo!
Estaba bastante contento termina do de hacer la salsa, su teléfono sonó, contestó sin fijarse en quién era.
— Hola — saludó alegremente.
— Hola hijo, ¿Cómo estás?
El semblante alegre de Uzui cambió a uno serio — ¿Qué quieres?
— Quiero saber algo Tengen, ¿Ya has causado problemas en el matrimonio de Mitsuri?, Quiero que ella se divorcie de ese estúpido muerto de hambre.
