O27

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(editado)

Cuando Jeno despertó no le extrañó sentir una suave caricia en su pecho, mientras Jaemin lo usaba de almohada

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Cuando Jeno despertó no le extrañó sentir una suave caricia en su pecho, mientras Jaemin lo usaba de almohada.

— ¿Llevas mucho despierto? —preguntó estirándose un poco, sólo apenas porque tampoco quería moverse tanto y causar que el pelinegro se moviera.

Llevó una de sus manos hasta las hebras azabaches y lo acarició suavemente.

— Sólo un rato —respondió Jaemin, con la vista perdida en sus dedos que se paseaban por la piel de Jeno.

Todo su cuerpo dolía como nunca, pero aquello realmente no le molestaba, sólo era la evidencia de que la noche anterior había sido lo más salvaje y demonios, le encantaba. Sin embargo, había un pequeño problema; aún no terminaba de tomarle verdadero agrado a lo del trío.

Él no quería ser tocado por alguien más, y aunque haya sido idea de Jeno la verdad es que sólo aceptó para hacerlo feliz a él, porque de hecho no había estado honestamente de acuerdo. Ni siquiera sabía quien era la otra persona, aunque aún podía sentir sus manos y labios tocándolo con fuerza y pasión, como si fuera algo que realmente quería hacer y no sólo por compromiso de un trío.

— ¿Quién era? —preguntó repentinamente, sin moverse de su posición.

Jeno no se sorprendió, supo que le preguntaría tarde o temprano, pero él realmente no quería decirle.

— No quiero decirte —admitió con la vista en el techo de su habitación.

El morocho se enderezó y apoyó el mentón sobre su pecho, viéndolo con sus labios fruncidos en un mohín.

— Dime, quiero saber.

— No voy a decirte, Jaemin.

— Dime, quiero saber.

— No voy a decirte, Jaemin.

— ¿Por qué no? Ese chico me folló, así que tengo derecho a saberlo —dijo ya más serio, arrodillándose a un lado.

— ¿Por qué estás molesto? —preguntó girando el rostro para verlo, encontrándose con una severa expresión.

— Porque yo no quería eso —confesó finalmente, desviando la vista.

Jeno soltó una baja risa y se apoyó sobre sus codos, prestándole más atención.

— ¿De qué hablas? Estuviste de acuerdo.

— Cuando ya casi tenía su pene dentro de mi —masculló —, y acepté por tí, pero yo no quería. No quiero que alguien más me toque, yo... sólo quiero ser tuyo, en todos los sentidos.

— Pero fue mi idea, no te preocupes. No estoy enojado ni nada.

— ¿No te das cuenta? Estoy diciéndote cómo yo me sentí, ¿no te importa? No lo quería, yo me sentí mal. Puede que tú lo hayas disfrutado, pero yo... n-no lo hice realmente, ¿entiendes lo que quiero decir? No me gustó ser tocado por alguien más.

falsa inocencia ♡ nomin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora