❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Llegó nervioso y algo temeroso a casa ya que se había demorado algo de cuarenta minutos, y todo por la ducha con Jeno que les llevó más tiempo del debido.
Sus piernas temblaban ligeramente y sentía que si se sentaba por mucho rato iba a terminar más adolorido de lo que ya estaba. Podría pensar en decirle a Jeno que sus secciones de sexo duro en cualquier lado deberían parar un poco, pero sabía que al rato siguiente ya iba a estar quitándole la ropa para montarlo. La molestia, el leve temblor y su adolorida retaguardia sólo eran consecuencias de tener al castaño encima, y eso le encantaba, porque además, disfrutaba del dolor que luego quedaba porque era la prueba de que habían sido igual de salvajes que siempre.
- ¿No querías demorarte un rato más? -preguntó su madre con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
Ella siempre era un amor con todos, y a él siempre fue de cumplirle los caprichos desde pequeño, por eso mismo Jaemin estaba acostumbrado a tener todo y su parte caprichosa salía a flote de vez en cuando, y más con Jeno.
Sin embargo, por eso mismo había intentado aguantar al imbécil que lo había tocado en más de una ocasión, queriendo mantener las molestias y problemas lejos de su madre, porque a pesar de ser caprichoso y odioso, también era empático y agradecido; simplemente no podía defraudarla cuando ella hacía todo por él. Y ahora, al verla tan molesta, sentía que había hecho todo mal y que al final no siempre lograba hacer bien las cosas.
- Lo siento -dijo con pena.
- Ven -demandó dándose la vuelta y caminando por la sala, yendo al comedor y siendo seguida por el rubio. Se sentaron alrededor de la enorme mesa y el silencio reinó durante unos segundos -. ¿Puedes explicarme qué sucedió hoy? El director Yung llamó enojado, diciendo que eres un delincuente y que no deberías estar en su establecimiento. Me citó para mañana, y dijo que hasta que no se solucione esto no fueras a clases.
- Sucede que su hijo es una mierda -masculló con la vista baja, recargado en el respaldar de la cómoda silla. Ahora, le daba vergüenza decirle a su madre el motivo de todo, pero ella era la persona que había estado en lo más jodido de su vida, no debería tener vergüenza de contarle algo así.
- ¿Y crees qué es una razón para enviarlo al hospital? ¡Fue una golpiza, Jaemin! -bramó, causando que su hijo diera un pequeño respingo.
- Es que... yo no fui quien lo golpeó, fue Jeno. Él sólo me protegió -aclaró enseguida, con los ojos húmedos.
- ¿Jeno? ¿Y qué hacía Jeno ahí? -cuestionó sin preámbulos, olvidándose por completo de la buena relación que tenía con el castaño -, ¿dejas qué Jeno haga de las suyas para perjudicarte?
- No me perjudicó -respondió apenas sin levantar la mirada.
