❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
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Mark miraba atentamente a Jeno mientras éste revisaba los ejercicios hechos. Debía estar todo bien, o al menos la mayoría, porque tuvo que aplicar lo que el castaño le enseñó en la biblioteca, y se supone que había entendido así que no podía tener errores, o sino Jeno creería que le estaba tomando el pelo.
— Mark, ¿de verdad entendiste todo lo que te expliqué? —preguntó viéndolo sobre las hojas, su mirada tan penetrante y seria, tanto que hizo al menor estremecerse por un escalofrío.
— Sí —dijo enseguida, casi molesto. ¿En qué se había equivocado ahora?
— Esto está pésimo —declaró haciendo una mueca de horror.
— Pero... ¡sí entendí! —exclamó lloriqueando.
Al instante, Jeno comenzó a reírse y a negar divertido. Depositó las hojas sobre la mesita y señaló una resolución.
— Sólo este está mal —dijo, y el menor sonrió impresionado.
— ¿De verdad?
— Sí.
— Ves que sí sabes explicar —dijo mientras manoteaba la hoja y enseguida se disponía a corregir.
— O quizá tú eres bueno entendiéndome —comentó hundiendo el puño en su mejilla, viendo lo que hacía el pelinegro.
Mark sonrió sin levantar la mirada mientras terminaba la corrección.
— ¿Cuándo tienes que entregar el práctico?
— El lunes que viene —dijo alzando la vista —, pero quería hacerlo en estos días para no estar a ultimo momento.
— Pero que responsable salió el mocoso —exclamó con una sonrisa burlona, causando que Lee entrecerrara los ojos.
— Que ingenuo salió el abuelo.
— ¿Abuelo? —inquirió borrando su expresión de mofa para fruncir el ceño —, éste abuelo te está salvando la vida, así que me debes respeto, mocoso maleducado.
— Ahora mismo estás hablando como lo hace mi abuelo —volvió a burlarse sin descaro.
Jeno inmediatamente endureció su expresión y sin previo aviso se arrimó a la mesita para sacarle la hoja, cosa que hizo quejarse al menor que no dudó en estirar la mano para recuperarla.
— Dame eso, tengo que seguir con los demás —dijo molesto, pero el castaño se iba hacia atrás con una sonrisa burlona, divirtiéndose de ver a Mark intentando sacarle la hoja —, Jeno... —lloriqueó.
— ¿Cómo me dijiste antes?
— Jeno.
— Antes.
— Perfecto y precioso Jeno —dijo sonriendo, aparentando inocencia.
El castaño no le hizo caso, en lugar de eso bajó la vista a la hoja y fingió que estaba viéndola, ignorando olímpicamente al menor que frunció los labios con descontento. Y entonces, sin previo aviso, Jeno terminó en el suelo con Mark sentado encima, sacándole su herramienta de estudio y divirtiéndose con la expresión estupefacta del chico debajo suyo.
