❝𝐅𝐀𝐋𝐒𝐀 𝐈𝐍𝐎𝐂𝐄𝐍𝐂𝐈𝐀❞ ⎜ ❝Todos te ven como el adorable e inocente solecito, pero nadie sabe que te gusta gemir mi nombre mientras me montas y ruegas por mis marcas.❞
Jaemin es tierno y risueño con todos en el instituto, lo adoran y creen q...
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Jeno se mantenía apacible mientras esperaba a que la señora tuviera listas las fotocopias. Jaemin a su lado estaba casi inundando el lugar con su saliva al ver la variedad de gomitas que había.
—Dottori —llamó por lo bajito.
— No.
— ¡Ni siquiera sabes que iba a decir! —chilló.
— Quieres que te compre gomitas, por eso; no —dijo con gesto aburrido.
— Unas poquitas —dijo acercándose y agarrándolo del brazo —, vamos, por favor.
— Dije que no, y no seas pesado.
— ¡Por favor! Ah... he sido bueno, me estoy portando bien. El otro día una de las chicas te tocó y no dije nada —recordó con un mohín.
— Luego le andabas tirando los pedazos de tiza por la cabeza, y en una le diste en el ojo, Jaemin.
— Ah... cierto —murmuró. Lo había olvidado —, pero no pasó nada, después me disculpé.
Jeno lo miró unos segundos, encontrándose con el puchero y los ojos suplicantes.
— Igual no —sentenció apartando la vista. Por un momento, estuvo a punto de ceder.
No debía ceder, carajo, no debía.
— A veces detesto que seas tan inflexible —masculló Jaemin inflando una mejilla con descontento.
— Aquí tiene —dijo la mujer apareciendo con las hojas.
— Gracias —fue lo único que dijo el castaño mientras las agarraba y se dirigía a la puerta.
Jaemin lo siguió arrastrando los pies. Realmente se había quedado con ganas de gomitas.
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— Me sentiría menos mal si comieras conmigo, Dottori—dijo por lo bajo, casi temeroso de ganarse un grito por parte de un malhumorado Jeno.
