OO6

5.2K 504 163
                                    

(editado)

Llegó al instituto de la misma forma que siempre; expresión neutra y audífonos en los oídos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Llegó al instituto de la misma forma que siempre; expresión neutra y audífonos en los oídos.
No tuvo que pasar la vista por toda la galería para encontrar a Jaemin, porque su risa se escuchó de lejos, además, estaba rodeado de personas como siempre.

Sonrió torcido inmediatamente. Había pensado irse al salón como siempre, pero esta vez haría algo más divertido.

Caminó a paso seguro hasta el grupo y se plantó enfrente de ellos, causando el silencio y las miradas de sorpresa por parte de los ajenos.
Nadie acostumbraba a verlo cerca de otros estudiantes porque siempre se mantenía solo.

Se quedaba solo en el salón, estudiaba en la biblioteca, almorzaba solo y hasta hacía deportes solo. Incluso habían algunos a los que les daba algo de pena, pero esto no duraba ni dos segundos cuando recordaban que se trataba de él.

— ¡Jeno! —chilló Jaemin echándose encima suyo.

Sus ojos brillaron emocionados y una enorme sonrisa apareció en su rostro.

Los ojos de los demás se ensancharon con impresión al verlos.

¿Acaso era Jaemin, el adorable y encantador Jaemin, abrazando a ese amargado con cara de nada?

— Uhm, Jaemin —llamó un chico cuando salió de la impresión.

— ¿Sí?

Se volteó a verlo, pero seguía sin soltar al castaño que sólo se mantenía en silencio, dejando que el algodón de azúcar se colgara de él con la sola intención de reírse silenciosamente en sus putas caras.
El dulce aroma del pelinegro se le estaba colando por las fosas nasales, causándole ganas de correr al baño y lanzar su desayuno… pero también le estaban dando ganas de probar su piel de la forma que a Jaemin tanto le gustaba, y que secretamente él también disfrutaba.

— ¿Están juntos? —preguntó el mismo chico.

Jaemin estiró su labio inferior a punto de negar aquello con tristeza, pero fue Jeno quien respondió.

— Sí, así que mantén tus manos lejos de su pierna —espetó de mala gana.

Estaba seguro que en ese instituto la mayoría quería tener algo con el pelinegro, se notaba de lejos, y eso no le importaba antes pero ahora Jaemin se dedicaba a abrirse de piernas para él, obviamente no va a querer que nadie más lo toque, aunque en realidad no tengan nada y sólo sea sexo; salvaje y duro sexo.

El pelinegro sonrió abrazándolo y enseguida fue jalado por el otro que sujetó su mano con fuerza.

Lo arrastró todo el camino al salón sin recibir queja alguna del morocho que sentía sus pies flotar. Todo él iba flotando mientras recordaba el tono posesivo que había usado.

Le había encantado.

Quería que Jeno siempre hiciera eso, que dejara en claro que ahora era suyo y que no le interesaba tener nada con nadie porque ahora lo tenía a él. Sólo lo quería a él.

falsa inocencia ♡ nomin ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora