CAP XXV

539 45 0
                                    

Después del arrebato de emociones por parte de su hijo, Adrían siguió "deambulando" por los alrededores, extrañaba su puesto, y a diario iba a ver cómo iban los entrenamientos. Las personas le miraban y desviaban su vista en seguida. El miraba en aquellos ojos algo de pena, todos lo veían con pena y eso era algo que le molestaba por eso prefería estar fuera la sus vistas.

Cuando el sol empezó a seder su lugar a la luna; y regresaba a la que desde hace dos meses era su casa. Se encontró con Christian, se detuvieron y se quedaron mirando con la misma postura firme que les caracterizaba.

---- ¿No te parece pertinente que hablemos ahora?  Creo que es el momento. ---- Fue está vez la voz del crespo que sonó de primero. ---- Vamos a un lugar tranquilo donde podamos hacerlo. ---- El Pelinegro ondulado asintió y le siguió.

Ya casi todos estaban en sus casa debido a la noche, solo quienes hacían guardia permanecía en sus posiciones. Estos días habían habido movimientos fuera de lugar y por prevención las personas se resguardaban desde temprano.

En la casa Peters-Patrick más que un ambiente tenso, solo abundaba algo de enojo en el rostro de los alfas menores.

Adrian y Gerard estaban en la habitación del último hablando, cuando su papá tocó la puerta y sin recibir resoues entro. Este se acercó y se sentó a la orilla de la cama suspirando por qué debía hablar pero no sabía por dónde empezar. Miro a sus hijos quienes le miraban algo señudos y con evidente más humor.

---- Y bien ---- Gerard fue el primero en hablar. Era evidente que quería que el mayor hablara, y este así lo hizo luego de pensar que no podía más que decirles la verdad, comprendió ya que las mentiras no generan nada positivo.

---- Yo... No sé enojen con sus padres ---- Fue lo primero que pidió ---- Ellos piensan que ustedes en estos momentos les están odiando y...

---- Y tienen razón. ---- Le interrumpió Andrés.

---- La tienen ---- Apoyo el otro.

---- Como los vean como personas malas, solo han tomado aquivocas decisiones. Cualquier persona comete errores en algún momento. ---- El conocía a sus alfas, y sentía después de pasar tanto tiempo separado de ellos, y utilizar este tiempo para pensar también, que están arrepentidos de ese dilema que casi ha quedado en el pasado para todos, menos para sus hijos. ---- Siempre ellos les han querido, aún cuando ustedes dicen odiarlos en este momento.

---- No los defiendas ---- No fue un regaño, más bien fueron palabras dichas con un medio puchero mal hecho que le causó gracia a su papá.

---- Lo hago... No por el hecho de que sean mis alfas, es porque los conozco. ---- Sentencio iendo al centro de la cama y palmeó su regazo. Acto seguido los dos pelirojos se acostaron en la cama con sus cabezas sobre las piernas de su madre. ---- Haber, aclaremos esto de una vez. ¿Que es lo que tanto les preocupa?

---- Todo ---- el Omega sin dejar de acariciar el cabello de sus nenes les escucho ---- Si soy sincero. Creo que tanto a Adrián como a mí nos preocupa que vuelvan a hacerte sufrir. ---- Tener que ver el rostro perdido de su Papá aquella vez les tocó. Siendo alfas, su instinto de protección, a esa edad por la única persona que sienten tener la responsabilidad de cuidar es de su "madre". Dos meses siendo testigos del trauma en el que se vio involucrado, no era de dejar pasar de la noche a la mañana. Tenían que analizar la situación y ver qué ocurriria luego, si el futuro seria realmente beneficioso para su papá.

---- Pá ¿como conociste a mis padres? ---- Aquellos le tomo desprevenido. La mente del Omega viajo al pasado para hablar respuesta a aquella pregunta y sonrío recordando. ---- Hemos escuchado algo, sin embargo, no sabemos nada a detalle. ---- Su vista viajo de algún lugar en la habitación, al rostro de los menores.

MIS DOS ALFAS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora