FIN

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Al día siguiente cuando el anciano reviso al pequeño Cian y dijo que todo estaba bien con el, así como también con el Omega; los alfas de pelo negro permitieron por fin que la familia y después la manada conociera al más pequeño. Esa mañana Adrián y Christian ayudaron al Omega a bajar las gradas, mientras Gerard y Andrés ya en la sala cuidaban al pequeño que  estaba con tranquilidad en brazos de su hermano  menor, ya que el mayor lo había cargado cuando bajaron con el y ahora era su turno.

Rato después que el Omega estuviera sentado, anunciaron su llegada primeramente los(as) abuelos(as), que con cuidado y cada uno a su tiempo cargo al pequeño. Tuvieron que soportar la mirada del par de alfas en lo que cargaron en brazos al pequeño, al rato cuando estos estaban por irse llegaron en diferentes tiempos los otros, el bebé está en brazos de Christian que no se lo paso a nadie más. Cada persona a su tiempo, entraba y los saluda, nos felicitan por la hermosura de criatura recién nacida, dialogaros un poco y se marcha. Así estuvo la tarde hasta que me en la noche después de haber cenado, volvio a su habitación dejandose caer en la gran cama, el bebé es dejado en la cuna y la pesadez no le permitió al Omega estar mucho tiempo despierto, cayó rendido en poco tiempo.

Sin duda dormir revitaliza porque a la mañana siguiente despertó con más soltura, poco dolor y podría decirse que revitalizado. Después de una ducha y cambiarse siguió el olor de su bebé que provenía desde la sala; sentados en el sillón individual estaba Adrián y Cian en sus brazos.

---- Quiero salir a tomar aire libre. ---- Dijo Edward caminando a la puerta.

---- Te acompañamos ---- El pelirojo no se ha hartado aun de la presencia de sus alfas porque su Omega ama eso. Abro la puerta, les deje pasar primero y les seguí hasta sentir el frío de la mañana. Respiró profundo por el familiar ambiente. ---- Es la segunda vez que nuestro chiquito toma un paseo.

---- Eso le hará bien ---- Contesto el pelirojo sentándose el verdoso jardín.

---- No hagas mucho esfuerzo amor ---- Dijo el de pelo ondulado sentándose a un lado de mi, me incline en su dirección y deje caer mi cabeza en su hombro mientras él con la otra mano cargaba al pequeño. ---- ¿Te sientes cansado?, ¿Tienes algún dolor?, ¿Aún...

---- Estoy bien, solo deseo esto y ya. ---- Sin más palabra, así se quedaron un rato, mirando al bebé que dormía plácidamente. ---- ¿Puedo hacer una pregunta?.

---- Que sean dos porque ya dijiste una ---- Rierón bajito por el mal chiste.

---- Quisiera saber ¿cuándo culmina el entrenamiento de nuestros hijos?. Les voy a extrañar y necesito saberlo para prepararme. ---- El de ojos claros llevó su mano al gorrito que cubría la cabellera del bebé, y sobre esta le acaricié, pasando después a su mejilla.

---- Los que define el final del entrenamiento y la preparación, son ellos mismos; con su capacidades pueden demostrar a corto o largo plazo que son aptos para el cierre de esa etapa ---- El menor asintió entendiendo mientras soltaba un suspiro sonoro.

Estando ahí, respondió el saludo que varios le daban, y agradeció las felicitaciones y la preocupación que muchos tuvieron al preguntarme cómo me encontraba.

---- Hola Edward ---- El alfa se acercó a ellos después de llamar la atención ---- Felicidades por ese pequeño tan hermoso ---- El Omega agradeció con su sonrisa presente y sus dientes revelados y evantó la cabeza de su alfa.

---- Gracias Caleb ---- Se puso en pie igual que su alfa, este último miraba con evidente disgusto al otro hombre. ---- Y que tal ¿como va el entrenamiento? ---- Aquel hombre se hizo cargo del puesto que le pertenecía al alfa ondulado, y a este mismo le estuvo comentando sobre sus planes de protección y defensa hacia los omegas de la manada. Al hombre le pareció buena idea, pero no podía hacer nada sin el consentimiento de los suegros del omega. Afortunadamente no esperaron más de un mes cuando el padre del rizado concediera. Eso sí, tampoco se obligaba la participación de los omegas que no quisiera.

MIS DOS ALFAS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora