CAP XIV

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Pov Narrador:

-- Perdonamos amor -- Susurro el rizado mientras nos iríamos -- Te hemos descuidado, y nos sentimos mal por eso... Soy el líder de la manada y han ocurrido varias cosas que requieren nuestro tiempo por eso la ausencia, prometemos darles más tiempo, pero entiendenos ¿si? -- Pregunto sin dejar de acariciar mi abultada barriga. El menor les dio a cada uno un beso mientras les acariciaba las mejillas.

-- No es solo el tiempo que no pasan con nosotros me tiene enojado con ustedes. Yo se y siento que me ocultan algo que no me quieren decir. -- Suspiro mirando el techo, bajo sus manos y las posicionó en su vientre acariciando al igual que los otros dos quienes se mantenían en silencio. -- Solo pido que no e aculten las cosas, no soy un niño, justo ahora estoy embarazado y  constantemente me canso, Mis niños se acostumbrado tanto a sus caricias y a sus voces que casi no se mueven mientras ustedes no están. -- Dos lágrimas rebeldes salieron de sus preciosos ojos claro e hizo que los alfas se sintieran mal -- No se preocupen estás lágrimas con cambio de humor. -- Dijo eso para tranquilizarlos -- Me quiero saber las razones del porque todo esto ¿Me la dirán? -- Pregunto.

-- Amor, entiendenos no queríamos preocuparte es mantenerte al margen de lo que está ocurriendo. Lo hacemos por el bien de nuestro hijos/as y el tuyo -- El pelinegro entendía la reacción del Omega, pero precisamente querían mantener lo más lejos posible al  pelirojo de este inconveniente.

-- Entonces... ¿Dicen que no quieren involucrarnos en lo que ocurre allá afuera por mi bienestar y el de mis cachorros? -- Los alfas asintieron ante la pregunta del menor -- ¿Si desido no saberlo y dejar las cosas como están prometen sacar más tiempo para nosotros? -- Podrian decir que era egoísta al pedir eso, pero es que en su estado necesitaba a sus alfas y ella no estaban todo el tiempo que los necesitaba. De nuevo el par de alfas asintió era justo lo que querían, aunque el tiempo que pasarán en sus labores no lo desidia ellos, pero de igual forma asintieron. -- Está bien entonces, no me cuenten. Pero por esta noche dormiré aquí, y ustedes están castigados por aparentar frente a mi así que vaya a otra habitación. -- sentenció empujando a los alfas para que se alejaran de el, pero ellos eran más fuertes y se negaban a dormir UNA NOCHE SIQUIERA sin su Omega embarazado.

-- No lo haremos -- Respondieron al unísono, el Omega alza sus cejas y se cruzó de brazos.

-- Es en serio, ¿se acuerdan la vez que les oculte algo?, Ustedes me castigaron y por eso les castigaré a ustedes hoy por haberme ocultado las cosas -- Los alfas sonrieron y se acercaron al cuello del menor, lamieron e hicieron gemir al menor.

-- Tomaremos el castigo, pero debe ser justo que sea de la misma forma que la vez pasada -- Dijo el rubio y volvió a pegar sus labios al cuello del menor subciuonando y sacando jadeos y gemidos al menor.

-- Si eso es lo más justo -- Mensionó el pelinegro ondulado copiando la acción de su amigo.

-- ¿Se les olvidó que nos prohibieron hacer esto hasta después del embarazo? -- Cuestionó ya muy exítado.

-- Lo sabemos, pero si mal no recordamos dijeron que bruscamente no, y nosotros trataremos de ser lo más delicados posible. -- Y justo como dijeron, lo hicieron. No esperaron una respuesta del menor (el cual ya estaba exítado hasta el tope) e iniciaron su rutina de sexo.

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A dos semanas del escalofriante parto, y ya siento los nervios sobre mi

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A dos semanas del escalofriante parto, y ya siento los nervios sobre mi. Ya me imagino el dolor a pasar y a pesar de ser un buen motivo me asusta mucho lo que pueda suceder.

En cuanto al tema de mis alfas, pues que puedo decir además de que no cumplieron con la promesa que nos hicieron a mis bebes y a mi, todo ha ido de mal en peor. Varias veces han llegado con sangre, y con ayuda de mi madre he logrado llevarlos a dónde los ancianos que los curen, todos están preocupados en la manada. Y por ahí escuché que han desaparecido varios miembros de la manada y no han dado con ellos. Han pasado varias noches en las que mis alfas no llegan y me quedo en vela toda la noche tratando de sentir lo que ellos en ese tiempo sienten (valga la redundancia), pero lastimosamente ellos bloquean la conección y no puedo saber de ellos.

Justo ahora estoy en el jardín yendo un libro de historia, sobre los dones espirituales que anteriormente la madre luna daba a algunos seres de la tierra. Dones que algunos udaban para hacer el bien y otros el mal, pero que los casos disminuyeron por la misma, ya que estas personas nacías con estos dones eran o ligadas a estar en un bando solo pora que el don beneficiará a esta. Se dice que en la actualidad existen muy pocos casos, pero que estos que la poseen tratan de ocultarla para no tener el mismo fin que las demás.

Entre libros de, mi diario, dormir, comer y acariciar mi panza paso el tiempo, es todo tan aburrido y más cuando te dicen que no puedes hacer cosas trabajosas porque eso pondría en riesgo la vida de las criaturas que llevas dentro de ti, bueno tampoco es que pueda hacer gran cosa con esta barriga, después de todo está tan grande que me molesta hasta caminar, y la columna me molesta en muchas ocasiones. Aquí en la casa tenemos una pequeña biblioteca de la cual la mayoría de libros ya fueron leídos por mi, es tanto así que esté que actualmente leo es prestado de la casa de mis suegros de esa gigante biblioteca que esa casa posee.

-- Edward, -- Llama su madre desde dentro de la casa.

-- Acá estoy madre -- Grite desde mi lugar, pues ni en sueños iba a levantarme de mi relajado y fresco luga. Ella apareció después con cara de preocupación y yo imaginé lo peor.

-- No te preocupes, no ha pasado nada malo, -- Me aclaro tratando de tranquilizarme -- lo que pasa es que tengo que salir, te quedarás con Natalie y mientras yo vuelvo ¿Ok? -- Solo basto con que yo asintiera para ella irse. Estuve unos minutos hasta que escuche que alguien me hablaba.

-- Edward por favor acompáñame que Adrian y Christian están súper heridos, -- Mi sangre se congelo, y con toda la fuerzas de mi ser me puse de pie y camine con la chica que varias veces desde lejor había visto en la manada. No fue necesario usar la puerta pues el jardín tenía una puerta que daba a la misma salida de la puerta de la casa, iba tan preocupado que solo me deje guiar por la chica sin saber en qué dirección íbamos. Cuando ya estaba presentando síntomas de cansancio hago un paro y giro en las distintas direcciones que tenía disponibles, y solo vía árboles y más árboles.

-- ¿En donde estamos?, ¿Donde están Chris y Adrian? -- Pregunté al no entender lo que ocurría. La chica me miró con una sonrisa ladeada y ahí fue que me di cuenta que había sido engañado y que si mis alfas estaba mal, no era precisamente está la dirección donde estaba. Trate de comunicarme por el lazo pero tal parece que MIS ALFAS tan metidos estaban sus asuntos que bloquearon este medio. La chica poco a poco se acercó a mi con un cuchillo (que por sierro yo no sabía de dónde había sacado), yo ni modo de correr, ya que no podía y menos en este estado. El cuchillo iba a cortar justo en mi vientre, pero en mi afán de protegerla evadi rápidamente este de la dirección que llevaba, pero dio justo en mi mano derecha y al instante empezó a brotar la sangre. -- ¿Quién eres y porque haces esto? -- Pregunté cubriendo mi vientre lo más que pude. Y estando pendiente de cualquier movimiento de la chica.

-- Solo te diré que yo soy quien debería estar con el hombre más importante de la manada, soy yo quien debería estar embarazada de el y no tu -- fue rápido de entender, este era un problema de celos, celos por parte del menor que actualmente era pareja del Alfa rizado y que además estaba esperando una crías de el y de su otro Alfa.

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El problema de las palabras es que, una vez echadas, no pueden volverse solas a su dueño. De modo que a veces te las vuelven en la punta de un acero

(Arturo Pérez-Reverte)

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Tienes que dar el 125 por ciento. Pon el corazón y el alma en ello; aprende a tener una actitud positiva y ganadora. No aceptes la derrota, pero aprende de ella

(Magic Johnson)

MIS DOS ALFAS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora