CAP VIII

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Pov Edward

Me encuentro en la habitación que comparto con mi madre, buscando calzado para llevar al picnic. Me decidí por una ropa más liviana para llevar, algo no tan casual y suave que incluso podría utilizar para ejercitarme.

Avisé a mi madre sobre dónde iba a estar, y me despedí de ella. De salida me encontré a Adrián y salimos juntos a encontrarnos con Cristian que nos estaba esperando en el auto afuera de la casa, el alfa a mi lado me abrió la puerta para cerrarla apenas entre, e hizo lo mismo en el asiento del coopiloto. El rizado que iba conduciendo prendió la música y yo estaba que la cantaba, pero no lo hice estando frente a ellos, aún no tengo la suficiente confianza como para hacer todo que normalmente hago.

Si, sé que son mis alfas, pero aunque mi Omega me invita a ser más carismático y cariñoso con ellos, mi cuerpo y mi parte racional me dice que no lo haga. Son muy encantadores los dos, tienen ánimos y actitudes diferentes en algunos momentos, y en otros actúan de forma tan parecida que me confunden. Ya los quiero, ya los aprecio mucho y estoy ansioso por mostrar mis cualidades, actitudes y todo de mi a ellos; solo que este no es el momento.

-- ¿Cual es tu género musical favorito Ed? -- Preguntó el conductor al ver qué mi vista solo estaba en dirección a la ventana del auto.

-- No soy del que escucho mucha música, así que no tengo un gusto en particular. -- Me había quedado tan impresionado con la belleza que tenía este bosque, y más al venir a esta hora, con el sol escasamente atravesaba los frondosos árboles.

-- ¿Y eso?, Digo... Acaso no te gusta -- Su vista iba del espejo retrovisor al camino. Adrian solo escuchaba la conversación de nosotros dos pero su vista estaba en el espejo retrovisor.

-- Si me gusta, de hecho siempre le decía a mi madre que "la música es una de las mejores armas que se pueden utilizar para cambiar el mundo" -- Reí al recordar las partidas frases que antes solía decirle a mi Mamá. Y es que antes era tan feliz viviendo con su madre y padre aún sabiendo que él consiguió otra familia y que ahora vive con ellos, el todavia le tengo cariño. -- Escuchaba poca musica porque no me quedaba tiempo para ello;  entre mis trabajos, mis estudios, las cosas que habían por hacer en casa y mi entrenamiento, no tuve tiempo. -- Respondió al final, cambiando la dirección de mi vista hacia la ventana para ver el verdoso paisaje que me rodeaba.

-- Ahora podrás escuchar la música que te plazca, tendrás mucho tiempo para eso -- Sentenció alfa de ojos negros desde su silla.

-- Así es, -- Apoyo Chris sin parar el vehículo. Ya estaban por llegar al lugar que el y su amigo habían despidió para pasar un rato agradable.

-- No soy de los que le gusta quedarse quiero, supongo que ya me he acostumbrado a mantenerme ocupado con cualquier cosa. Así que trataré de ayudar en todo lo que pueda, y para el beneficio de la manada. -- Justo cuando termino de decir eso, el alfa mayor estaciono el auto porque habían llegado a su destino.

-- Está bien si así lo deseas no te prohibiremos que lo hagas, pero si nos gustaría que nos dijeras para brindarte información sobre la misma. -- No me parecía, porque note algo de trasfondo en estás palabras pero asentí. Bajamos y empezamos a caminar un poco más hasta llegar a una especie de quebrada con el agua tan pura y azul.  Ahí me quedé observando mientras lo dos alfas se fueron a traer las demás cosas que habían en el carro, para armar el picnic. No demoraron así que apenas llegaron escogimos el lugar para ponerlo.

 No demoraron así que apenas llegaron escogimos el lugar para ponerlo

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MIS DOS ALFAS. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora