MIS DOS ALFAS.

CAP XXXI

Pov Christian

El tiempo pasa volando y las personas aveces ni cuenta se dan, vivir a la expectativa y con la incógnita de lo que ocurrirá en el futuro ya sea para bien o para mal a algunos nos desespera, ahí es donde entendemos qué nuestros actos señalarán nuestro futuro.

Días después de la cena en la que anunciamos el embarazo y la desición de vida de mis pequeños, fuimos llamados con Adrián a una reunión organizada por mi padre en la cual se explicó la importancia del cuidado de nuestro Omega, más ahora que está en cinta. Recalcando como experiencia que en las dos ocasiones que en qué lo ha estado, corrió peligro y en una de ellas las consecuencias fueron graves. Baltazar, nos contó que la actitud del pelirojo aquel día en que atacaron la manada, fue causado por sus instintos maternales. Señalando que en ese momento su deseo por proteger a Gerard y a Andrés lo cegó a tal punto de defenderlos a capa y espada, que su Omega se deprimió por la perdida de embarazo anterior y si hubiera perdido a sus hijos mayores es capaz que no lo hubiera soportado.

Ese mismo día, Edward junto a las/os omegas más cercanos a el, emprendieron un nuevo proyecto. Aprovecharía sus aprendizajes en defensa personal para impartirlos en la comunidad Omega, no como método de combate, sino como uno de defensa. El sabe que como omegas, tanto los de su rango como betas llegan a verles como alguien inferior e incapaz de protegerse; y aunque ha demostrado lo contrario entiende que quizá, eso no se ha ganado el interés a la comunidad beta o alfa de la manada. Una sola persona no hace la diferencia, Co!o dice el Omega.

El primer mes de embarazo estuvo cargado de nuevas emociones y anhelos, hasta que los síntomas se presentaron y la inestabilidad emocional de parte de Ed no se hizo esperar. Lo bueno es que sería un mes menos de embarazo, ya solo faltan tres. Su barriga ya se le ha empezado a formar, es notable solo para los más cercanos que sabemos cómo es su cuerpo, y para quienes logramos verlo con esa parte descubierta; aunque aquello no se lo permitimos sino a nuestros hijos.

Al segundo mes, su barriga ya estaba notable incluso con la ropa que usa diariamente. Me encanta poner mis manos en ella y acariciarle, no solo a mi, Ad y nuestros hijos se han unido a la causa cuidando a nuestro miembro familiar más importante.

Los antojos son una cosa que a esta etapa, más que molesto, diría que es agotador presenciarlos. Verlo comer helado con salsa picante y cebolla roja con miel de abeja llega a ser raro; sencillamente se le puede ver entrando a la cocina y tomar una cebolla del refrigerador, untarles miel de abejas y la come como si fuera los más delicioso del mundo. El picante es lo esencial para que se pueda comer el helado, y aunque no le agrega mucho y tampoco es del que pica demasiado; es el que tenemos que ponerle al helado si o si, de lo contrario no lo cometa.

Este Omega es y será lo mejor que me ha podido existir en la vida, conocerlo fue alegría instantánea para mis adentro, y tenerlo aún en el presente conmigo, es alentador en todos los sentidos. Cada cosa que he hecho mal me invita a reflexionar sobre mi presente y futuro, me da miedo que las cosas cambien, que el futuro sea nada grato, pero tengo la esperanza de que lo venidero será mejor que lo presente, porque el presente la base del futuro y estamos dando lo mejor para ser felices, creo que estabilidad y el aún ferviente amor hacia el estará.

Aun me cuesta aceptar que he aprendido a querés a mi otro compañero de vida, a Adrián, aunque compartimos Omega, desde hace años nos dimos cuenta que está relación de tres generó un lazo de tres y no de nosotros dos hacia Edward. Nunca nos vamos a ver con deseo sexual entre nosotros dos, entendemos que el aprecio entre los dos, esta ligado al aprecio por nuestro Baby red.

Pov Adrián.

El tercer mes lo vivimos todos con emoción, en el aire se notaba que las cosas estaban bien aunque los raros antojos del Omega seguían, el hecho de que su estómago ya estaba mucho mas grande y aunando el punto en el que nos hemos vuelto más sobreprotectores, no permitimos que nuestra pareja haga nada de oficios y ese tipo de cosas en la casa, literalmente. Y como único método de desconcentración, tiene sus libros de cocina y una de las habitaciones en las que le enseña a nuestros hijos algunas cosas que aprendió en las escuelas afuera, para cuando estos salgan al mundo. Ellos son tan inteligentes que se les hace fácil aprender.