MIS DOS ALFAS.

CAP VII

Esa mañana en menor se levantó (gracias a su madre que lo despertó) con un poco más de aniño, se dio una dicha y se vistió con el tipo de ropa que le gustaba.

Luego salió con su madre para ayudarle a la chica de servicio con el desayuno, ella al principio se negó pero ni el ni su madre aceptaron un no por respuesta. Vivir en Iceland en época de frío es desagradable Aveces, pero Edward siempre se caracterizo por aprender no solo las cosas de su país sino también de lo que era la gastronomía internacional.

-- ¿Puedo hacer aparte de lo que ustedes están haciendo algo más? -- pregunto pidiéndole ojitos a la muchacha de servicio tratando de convencerla, cosa que logro -- Gracias -- Dijo sonriendo mientras buscaba los ingredientes para hacer un plato típico colombiano.  Busco y agradeció haber encontrado en la despensa de la que era, mucho queso, mantequilla, huevos y azúcar. Hizo la masa primero mezclando todos los ingredientes y luego los dejo fermentar mientras ponía a calentar un poco de aceite. 

Cuando ya estaba el aceite en su punto, hizo freír las que antes eran bolas de masa y salían convertidas en Buñuelo

-- Se ven hermosas, ¿como se llama y de donde es? -- curisa la chica luego de comerse uno de ellos.

-- Se llaman Buñuelos y son de Colombia -- A su madre también le encantaron los buñuelos, así que estuvieron hablando un rato sobre comidas y luego madre e hijo fueron a sentarse al comedor. El menor no quería volver a sentarse en medio de sus alfas así que tomo asiento al lado de su madre en un puesto que había vacío.

-- Ed ¿Porque no te has sentado en donde estabas el día de ayer? -- Pregunto Adrian un poco descontento por haber llegado y encontrar a su mate en otro lugar.

-- Es verdad, ¿porque estás allá y no acá donde se supone es tu lugar? -- Todos estaban viendo la escena, unos desaprobado la actitud de la dos alfas, otros tratando de entender las razones del menos.

-- Edward se quedará donde se sienta más cómodo -- Dijo el padre del rizado con voz autoritaria y ya cansado de la actitud de esos dos boludos. Nadie dijo más y solo se acomodaron en sus lugares cuando la chica puso los panes, leche, cereales, frutas partidas en cuadros, tostadas, y demás variedad de productos para que los presentes eligieran. Luego de poner todo fue por el último que fueron los Buñuelos y los puso en la mesa.

-- ¿Y eso? -- pregunto la madre del pelinegro ondulado a la mujer -- ¿Eso que es?, Nunca lo había visto.

-- Estos se llaman Buñuelos, los preparo el joven Edward -- Las miradas fueron a parar al nombrado, pero este hizo caso omiso a ellas, solo se sonrojo y continuo comiendo su tostada con mermelada. -- saben delicioso y el joven dice que son originarios de Colombia. -- Sus mejillas ya estaban teñidas de un rojo intenso y su rostro no daban a otro lugar que no fuera sus manos en las cuáles tenía el pedazo de tostada, se sentía nervioso... Nervioso de que no les gustará.

-- Yo quiero probarlo primero -- Dijo el rizado tomando uno

-- Yo igual -- Mensionó el pelinegro agarrando otro, los demás le siguieron y empezaron a comerlos.

-- Wow, sabe delicioso -- escucho decir a las madres beta y Omega de los alfas del pelirrojo. Y el se sonrojo un poco más, así que tuvo que tomar unos tantos tragos de su jugo de naranja.

-- Si, están muy buenos -- Harold(hermano del pelinegro), James(padre del pelinegro), Sofía(hermana menor del rizado), Mery (la beta), Sharon (hermana menor del pelinegro), Emilio (padre del rizado), Maritza (hermana alfa del rizado), Johnny (hermano mayor alfa menor que el pelinegro); incluso Christian y Adrián dijeron que estaba delicioso.

Pov Chris

Es tan jodidamente hermoso, y así sonrojado está aún más. Me encanta, me encanta ese Omega de cabello rojo y ojos claros. Quiero comer todos los días su comida, en serio este "buñuelo" si así creo que se llama, estaba delicioso.

Ya nos pusimos de acuerdo con Adrián en que tratarnos de contruir la que será nuestra casa lo más rápido de que podamos. Ya estamos deseando con todo nuestro ser poder vivir solo con nuestra pareja.

Pov Adrian.

Estuvo deliciosa esa comida, y aún más esos buñuelos, no sé si por su sabor o por qué los preparó mis pelirojo hermoso. Poco a poco fueron terminando, agradecian al ojosclaros por ese delicioso producto y se iban.

-- Señora Flor podría permitirnos un momento para platicar con su hijo -- La mujer miro a si hijo y asintió, ya sabia que esa conversación debían tenerla en algún momento y que mejor momento, que en ese tiempo. Después de que la mujer alió del campo de visión de los tres aún sentados en la mesa, el rizado continuo con la palabra. -- Nosotros queremos pedirte perdón por como actuamos el día de ayer, por haberte hecho llorar, por haber pensado mal de ti, por... ,Por dijo -- terminó de decir.

-- Si, no quisimos pensar mal de ti pero entiendenos, -- Los alfas se levantaron de sus lugares y caminaron hacia el Omega, se sentaron a cada lado uno y acercaron sus sillas a la del menor -- Es que entiendenos, no cualquier Omega trabaja en un bar, y creo que hasta tu más o menos tienes una idea de quienes lo hacen -- Le acaricio la mejilla y sonrío al ver cómo se teñían de rojo las mejillas del menor.

-- Yo... Yo no tengo que perdonarles, Fue una actitud tonta de mi parte haber incomodado  todos en la cena del día de ayer. -- No podía ni mirar la cara de sus alfas, ya que se sentía nervioso en medio de ellos.

El alfa menor sonrío y planta un beso en la mejilla del Omega, acto que lo tomo desprevenido ya que poco después recibió otro beso en su mejilla derecha.

-- No fue culpa de nadie, -- El rizado estaba atento a las acciones, gestos y sonrojos del menor, y le hacía gracia verlo de esa manera tan encantadora y moldeadas facciones. -- Que tal si este día lo tomamos para pasarla nosotros. Después de todo, tenemos que contarnos cosas que hasta el momento no hemos dicho. -- A los tres les pareció buena idea, así que organizaron todo para tener un día de campo.

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En la vida algunas veces se gana, otras veces se aprende.

(John Maxwell)