MIS DOS ALFAS.

CAP XXVII

La reconstrucción y vuelta a la normalidad tardó poco tiempo, está manada demuestra que la unión hace la fuerza. Y no hubo persona que no aportará para el resurgir; esta es y será una de las manadas de lobos más poderosa y fuerte. Lo que si causó mucha tristeza, fueros la perdida en de aquellos que padecieron bajo el poder de aquel grupo de lobos. Apesar de ser pocas las personas indefensas que padecieron, el sonido de alerta les dio tiempo a la mayoría a ocultarse y todos los/as que durante todo ese tiempo habían recibido entrenamiento, tomaron sus lugares; el objetivo, proteger a los omegas, y niños, los indefensos.

---- Muchas gracias joven Edward por habernos dado recidencial. ---- Una semana después del desastre, la familia que tuvo estadía en casa de nuestros protagonista, volverían a la suya.

Pov Edward

---- Lo hice con mucho gusto. ---- Dijo acariciando la cabecita al pequeño Omega que se agarraba de su pierna, los niños le habían cogido cariño, pero más ese que mantenía la mayor parte del tiempo pegado a él. ---- Los voy a extrañar, ahora me sentiré solo ---- Iba a hacer un puchero que se aguanto al ver dónde y con quiénes estaba.

---- ¿Tan mala compañía somos? ---- Aquella voz vino desde dentro de la casa, al igual que las varias pisadas que se lograba escuchar. El Omega los ignoro hasta que llegaron a el.

---- ¿Ya se van? ---- Pregunto Christian llegando a ellos, iba a posar su brazo por la cintura de su omega, pero este se los tiene prohibido a el y al otro alfa de pelo negro. El alfa (Dante) delante de ellos asintió al igual que su pareja, la linda rubia al lado de este ----  ¿Tan rápido?.

---- Si, nos vamos. Poro no queríamos irnos sin antes agradecerles por todo. ---- Espeto el alfa de pelo café frente a ellos.

Mientras estuvieron ahí fueron tratados muy bien, de verdad que no tenían queda de la familia a cargo del par de alfas, en aquella casa vivían personas de muy buen corazón. Su recidencial había quedado destruida y en un principio quisieron negar el ofrecimiento del Omega pelirojo cuando les puso a disposición su hogar, pero pensando en sus tres hijos y en qué era la solución más acertada. Aceptaron.

---- Y yo ya les dije que no tienen que agradecernos tantas veces, todos nuestros ofrecimientos fueron saldados con lo agradable que fue su estadía. ---- Hablo el Omega pelirojo mirandoles, hablaba con sinceridad.

---- Así es. Edward tiene toda la razón. Fue agradable tenerlos aquí, y pueden volver cuando quieran. ---- El de pelo ondulado estrecho la mano con el otro alfa y le acaricio la mejilla a los tres hijos del hombre.

---- Si. Las puertas están abiertas para cuándo deseen. ---- Hablo el rizado también estrechando la mano del hombre.

Se despidieron de todos, incluso de Andrés y Gerard que salieron ya cambiados. Cuando te enfrentas a dificultades de la vida o  piedras en el camino hacia tus sueños o metas, es normal que tu ánimo decaiga, que te sientas algo triste o que necesites un descanso. Pero merece la pena seguir adelante y no rendirse; con esfuerzo la vida puede ser hermosa. La motivación es nuestro motor impulsor. Sin la motivación simplemente no podemos seguir adelante, es la energía psicológica que dinamiza nuestro comportamiento y nos empuja a perseguir nuestros sueños, perseverar o hacerle frente a los embates de la adversidad. Por supuesto, la motivación no es mágica y a menudo no es suficiente para lograr nuestras metas, pero si no existe una motivación intrínseca, podemos estar seguros de que estaremos condenados al fracaso porque es una condición esencial para avanzar.

Después de cerrar la puerta viendo la espalda de sus hijos alejarse, los tres ingresaron a casa y el menor aviso que iría a la habitación a darse una ducha y cambiarse para bajar a cocinar. Recibió propuestas de acompañamiento pero aunque quiciera, las rechazo. No se dejaría llevar por las notables hormonas e intentos de provocación por parte de sus alfas, no hasta que pasará el tiempo dado que puso de abstinencia. Un alfa con apetito sexual y en abstinencia era un caos, y dos son la locura; y más cuando mantienen soltnado en exceso esos potentes aromas en plan de convencimiento.