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Esta historia contiene cierto errores ortográficos, por lo que estará en constante edición, para que tengan una lectura agradable.


-en serio crees que alguien como tú se podría hacer cargo de esa empresa?

-que ilusa

-(aquí vamos otra vez con lo mismo....)

Fue lo que pensé en ese momento, empezaron con su patético intento de hacerme sentir mal, como si realmente me afectara en algo, mi corazón no siente nada con cosas como esas.

-terminaron?

Las chicas que tenía enfrente me miraban molestas, es que su vida era tan aburrida como para venir a molestarme? No lo sé, nunca pude averiguarlo, después de todo, fue el día en que mori.

Cuando estaba apunto de irme una de ellas me empujo haciéndome perder el equilibrio, eran chicas de puras palabras, así que se que no lo hicieron apropósito, pero.... esa acción me costó la vida, cuando perdí el equilibrio cai de la azotea, lo último que puede ver mientras caía fue sus caras de asustadas, bueno no es de menos, acaban de empujar a alguien que terminara muerta, ¿me pregunto si recibiré justicia o sólo lo cubrirán como un accidente? Ahh si voy a renacer en otro mundo que sea alejada de personas como estas y si no puedo alejarlas sólo deseo ser muy fuerte... y poder defenderme...

-Deseo concedido.

Fue lo último que escuché antes de perder la conciencia.

En mi primera vida era una chica normal por así decirlo, viví en un orfanato desde que tengo memoria, cuando cumplí 10 años me di cuenta que era un genio en la matemáticas así que empecé asistir a concursos de los cuales la mayoría gane para no decir todos, mi familia era el orfanato que solían quejarse porque me esforzaba mucho, y decían cosas como, "una niña no debe preocuparse por dinero", pero nada de lo que decían lograba convencerme, después de todo, los niños hacen lo contrario de lo que le piden, no? y así pasaron 5 años, tenía 15 cuando mi mundo empezó a caer.

Cuando cumplí 15 ya tenía cierta cantidad de dinero guardado, además de que el orfanato donde vivía estaba en mucho mejor estado y los niños tenían muchos juguetes y comida deliciosa, un día llego un anciano diciendo que buscaba a su nieta, al parecer su hijo era un idiota que se acostaba con todo el mundo y mi supuesta mamá fue una de esas mujeres, el señor que era mi papá biológico murió hace unos meses, pero el muy idiota no podía morir tranquilamente si no que también me quiso arrastrar con el, dejo una nota diciendo que tuvo una hija con una de las mujeres, pero esa mujer se fue sin dejar rastro. En fin, parecía ser una familia adinerada así que trate de alejarme lo más posible ya que los ricos siempre traen problemas, pero el viejo se dio cuenta y me hizo una muestra de sangre y si.. Para mi mala suerte era su nieta.

Me dijo que tenía que ir a vivir con el ya que era la única heredera que dejó el señor que se hizo llamar padre a último momento, acepté a cambio de que le diera cada cierto tiempo una buena suma de dinero al orfanato.

El viejo del cual ya no me acuerdo el nombre, pero si me acuerdo del apellido ya que el me lo puso, era la familia Vilches. Unas de las familias más ricas del país.

El se dio cuenta de mi talento para las matemáticas así que me inscribió en la más prestigiosa escuela donde sólo van personas sifrinitas, que digo con dinero y prestigio, nótese el sarcasmo, al principio todo estaba bien, después de las clase me la pasaba en mi habitación leyendo, sobre todo mi novela favorita, era un tanto cliché pero me gustaba.

Bueno así pasaron dos años no tenía amigos ya que todos decían, como una niña sin prestigio podría hacerce cargo de las mayores empresas, esos idiotas, como si yo quisiera hacerlo, el anciano que se hacía llamar abuelo sólo lo vi una cuantas veces, de resto sólo estaba rodeada de sirvientas, de cierta forma no era tan malo, podía haber vivido tranquilamente pero no, siempre algo tiene que arruinarlo.

Y fue el día en el que un grupo de chicas me citaron a la azotea, ya sabía lo que querían pero no soy de las personas que le gustan huir, así que simplemente fui. Una vez llegando todas me arrinconaron al borde de la barandilla, y bueno ya saben lo que sucedió después.

Pero no se desanimen, no fue el final de mi vida, fue el comienzo de mi maravillosa aventura

Pero no se desanimen, no fue el final de mi vida, fue el comienzo de mi maravillosa aventura

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Reencarne en otro mundo (Corrigiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora