pasaron dos meses desde que fue a la Iglesia, así que en ese tiempo hizo un juego muy sencillo, era muy conocido en su antiguo mundo, la verdad era que estaba un poco aburrida, aunque es cierto que hay varios juegos, no es lo mismo.
Era uno fácil de hacer, en una ocasión le mandaron hacer un juego de mesa para su colegio, así que escogió el más fácil, no es como si no pudiera hacer otro, pero era mucho estrés; así que optó por el más fácil.
El cual eran cartas, esas hermosas y maravillosas cartas, que sacaban de la aburrición a más de a uno, tiene muchas formas de jugarlo.En su vida pasada, después de que hizo las cartas para una tarea del colegio, las utilizó mucho en el orfanato, tanto hasta que terminaron dañándose, así que después de eso, decidió comprar unas, eran de mejor calidad y les durarían más.
lamentablemente en este mundo no había este tipo de juegos, ella no lo podía entender, como un juego tan bueno como este no existía en ese mundo.
-bueno es hora de buscar mis víctimas para jugar.
cristal estaba ansiosa por poder jugar, si ese juego tenía un defecto, era que no se podía jugar solo.
después de buscarlos por un rato, los encontró.
-hermanos, ¿podrían jugar conmigo?
keisuke y kasuki se miraron entre ellos, era más que claro su respuesta.
-no quieren...
cristal pensó que sus hermanos no querían jugar, así que buscaría a alguien más.
-claro que queremos!! Verdad hermano? -dijo el menor de los gemelos
-si! Por supuesto!
-que bueno!! Vamos, vamos
dijo llevándolos a su habitación
-jugaremos con esto -señaló las cartas*
ambos hermanos miraron curiosos ese "juego" cristal al ver sus expresiones prosigue a explicar un poco.
-es un juego que invente.
-nuestra hermanita es una genio
cristal soltó una leve sonrisa, realmente no lo invento ella, pero al crearlo en este mundo es algo parecido.
los tres niños pasaron horas jugando, muchas de las sirvientas los veían entretenidos, después de un tiempo su hermano jiro se unió al igual que su madre y padre, estos dos últimos estaban sorprendido por el juego que había "creado" su pequeña hija.
-cristal..
-si papá?
-te parece bien, si empezamos a vender este juego?
cristal lo pensó, definitivamente haría que su familia obtuviera más dinero, y eso bueno, lamentablemente, en cualquier mundo, el dinero significa poder, las personas con dinero tienen más posibilidad de sobrevivir y poder defenderse; ella no es tonta, y sabe lo importante que puede llegar a ser el dinero.
-si ayuda a nuestra familia estaré feliz.
respondió lo más inocente que pudo, contagiandole la sonrisa a su padre.
-que nombre le podrás? -pregunto curiosa su madre
cristal no lo pensó mucho.
-cartas
-cartas?
-si!
ellos simplemente lo aceptaron, era un buen nombre.
en esos dos meses lograron producir esos juegos, y se empezaron a distribuir por todo el país, antes de eso, hicieron un contrato con el Dios de la creación, y es que si, en este mundo hay varios dioses, y uno de ellos es el de la creación; cada que sale un producto o algo nuevo, se debe hacer una especie de contrato, para que otras personas, no copien el producto, es muy útil, de esa forma nadie sin el permiso del creador puede producir ese tipo de productos, es solo un contrato de derecho por 5 años, en esos 5 años nadie puede copiarlo.
cristal pensó que si en su mundo hubiera un sistema como este, muchas personas pobres serían ricas, después de todo... los ricos suelen robar los inventos de los pobres.
el juego se hizo famoso en poco tiempo, incluso entre los nobles, el que ella hizo era de cartón común, pero su padre las hizo de mejores materiales y puso instrucciones, también habían varias formas de jugarlo, lo cual cristal les explique, sólo puso los que se acordaba, después de todo, está segura que muchas personas crearán nuevas formas de jugarlo.
al igual que noto que estaba siendo vigilada por la iglesia, sabía que algo no estaba bien cuando vieron a su espíritu.
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Reencarne en otro mundo (Corrigiendo)
Romancese imaginan ser enviada a un mundo que leíste, donde debes salvar a tu personaje favorito, donde existe la magia, donde puedes hacer todas esas cosas que nunca pensaste que podías, donde descubriste que tenías una misión mucho más grande que salvar...