se imaginan ser enviada a un mundo que leíste, donde debes salvar a tu personaje favorito, donde existe la magia, donde puedes hacer todas esas cosas que nunca pensaste que podías, donde descubriste que tenías una misión mucho más grande que salvar...
cristal: bueno es hora de irnos.. la siguiente ciudad es...
Vivi: la ciudad del trébol
respondió vivi
cristal:bien.
a cristal se le podría considerar un genio, sobretodo en las matemáticas, pero hay algo en lo que nunca fue buena, y eran en las direcciones, ella podría saber cómo llegar si a ido varias veces, pero de resto, no sabe, incluso si le explican, no lo entenderán correctamente y se perdería.
por eso, tener a viví con ella la ayudaría mucho.
Vivi:tardaremos unos 10 días en carruaje.
cristal: no te preocupes, tardaremos menos, por cierto, ¿que magia utilizas?.
Vivi: de viento... pero no soy buena usándola.
dijo algo avergonzada.
Vivi: y como haremos para llegar más rápido?
cristal solo sonrió y llamo a su querido amigo oslo.
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Vivi quedó desconcertada, jamás se imagino ver un ser mítico en persona, además, el único ser mítico del que escucho hablar hasta ahora, era el de el príncipe heredero, se dice que era un hermoso león dorado.
cristal: somos rápidos, así que lo más probable es que lleguemos en 2 o 3 días, oslo te llevará encima de el
Vivi: el... no me comerá
Oslo:humana... quien va querer comerte?
dijo indignado, desde cuándo el come porquería?, cristal lo a estado alimentado muy bien y con comida muy buena.
cristal: ya ya, tranquila no muerde.
Oslo: Cristal, no me trates como mascota.
Cristal: ¿no lo eres?
Oslo solo se quedó en silencio.
cristal solo se hecho a reír ante esa reacción.
cristal: tranquilo, no eres mi mascota, eres mi lindo amigo.
dijo acariciándolo, haciendo que su buen humor volviera, no por nada, era el más consentido de los tres seres míticos.
cristal: bueno es hora de irnos. * * * * * * * * * * * * * * * * * * solo paso un día desde que empezaron su viaje a la siguiente ciudad, en el lugar donde pasarían la noche, no había nadie, solo árboles, cristal esperaba pacientemente a azul.
cristal:¡azul!
Azul:¡ama!
dijo estrellándose en el pecho de cristal, donde de inmediato ella lo sujeto y lo abrazo.
Cristal: ¿estás bien azul? ¿estás cansado?
Azul: estoy bien ama, Traje una carta de su padre y de Amelia.
