Supongo que en su vida pasada,
el debió haber sido algo así,
como una especie de mártir,
debió ser algo así,
como un santo,
un tipo asombroso,
un caballero andante,
un héroe de leyenda,
un diamante de persona,
para que ahora,
justamente en esta vida,
merecer semejante demonio de belleza,
tal cual despilfarro de inocencia,
mezcla pura de paciencia,
madurez sensatez e inteligencia,
mujer rara es ella, caderas de razón,
y en sus curvas impaciencia,
entre sus piernas un corazón,
y más adentró el edén,
un ángel de mujer,
un poema una canción,
mucho más que un par de letras es ella.
