Caminaría deseoso al paredón con tal de que me mate un abrazo
Crónica literaria,
Corazón de suburbio,
Corazón delincuente,
Corazón marginal,
Corazón kamikase,
Corazón tirado a guapo,
Corazón amarillista,
periodista medriocre, farandulero.
Me visto de paredón y me voy por allí, a los suburbios de nuestros vicios y vacíos, despistado, sin chalecos de hierro, ni nada que perder, qué me importa a mi recibir todas las balas, si tengo la esperanza que en el acribillamiento se te escape por accidente un beso perdido, que tu abrazo se clave como bayoneta a mi espalda, o al menos que tu beso me roce la mejilla, aunque sea seguido de un adiós, déjame moribundo y que sea lo que dios quiera; Alea iacta est; Qué me importa a mí, el silencio del resto de la madrugada o que te quedes dormida mientras la ansiedad y yo esperamos contestes los mensajes de Whatsapp.
Qué me importa a mí, salir mal herido o bien querido o másomenos satisfecho, o muerto de tristeza, quién quita que aprenda a nadar en los vasos de agua o que me asfixie con este aficie o el vómito de alguna borrachera.
Qué me importa a mí salir en la crónica roja de los chismes de los demás o decir que me mató un te quiero bien intencionado o mal interpretado; Me preocupa lo mismo que nada la paliza de la resaca y las rodillas quebradas por el frío, amanecer en la acequia de mi habitación envuelto en sábanas casi blancas y libros deshojados, caer dormido con el último vaso en la sien, guardarme el letargo en los bolsillos, incorporarme a las calles con la chaqueta de piel, prender un cigarrillo mirar a los amigos con vergüenza y que la lástima y la empatía me devuelvan una mueca.
Qué me importa a mi salir mal herido, si es tu lengua la que aprieta el gatillo, me tiene sin cuidado, porque sé ... no dispararás