Gracias por regalarme tus vientos.
hubiese preferido algo más fuerte,
quizá un ventarrón con llovizna,
un aguacero torrencial,
o un huracán con tu voz.
hubiese preferido tal vez,
jugar en tu cabello,
como juega el aire,
estar en tus ojos,
salir a recorrer tus mejillas,
y llegar a tus labios,
como lo hacen tus lágrimas,
¡cómo lo haría mi lengua!
hubiese preferido tal vez,
tocar tus manos,
hacerlas mías,
subir por tus brazos,
tomar tus hombros,
aferrarme a ti,
aunque sea por un momento,
¡que parezca para siempre quizá!
en otra vida lo juro,
en otro tiempo será,
solo que... ¡ya no!
igual jamás acabará,
ni siquiera inició.