Narra Shanon...
Después de ver un rato TV, entró mi madre. Por desgracia.
-¿Cómo estás cariño?- Preguntó sentándose en mi cama.
-¿Antes de que tú llegarás? Bien.- Le sonríe hipócritamente.
-Cariño... no entiendo por que me tratas así... ¿Qué fué lo que hice?- Intento poner su mano arriba de la mía PERO fuí mas rápida y la quite.
-¿Y todavía lo preguntas? Eso si, es no tener vergüenza- Voltee mi mirada ala pared. Lo menos que quería era ver a mi madre ala cara.
-¿Quieres estar sola?-
-Si no es muchísima molestia mamita querida- Dije sarcástica.
-Okay... Perdóname hija- Dijo y salió. POR FIN MIERDA.
Pensé que jamás se iría. Bien. Hora del plan maestro, tenía un aparato especial a mi lado, solo lo pulsaba y una enfermera venía de inmediato. Tomé ese pequeño aparato y lo pulse.
En minutos llegó una enfermero.
-¿Qué pasa chica? ¿Estás bien?- Asentí y sonreí con malicia.
-Venga acá, me siento muy mal- Me acosté en la cama y aparente dolor de cabeza. El enfermero se acercó y tocó mi frente.
-Mmm... no tienes fiebre así que, todo está bien...- Le dí una sonrisa totalmente diabólica y lo tomé de su camisa.
-TÚ, vas a hacer lo que yo diga- empezé a reír como loca. Ese era mi plan. Los enfermeros siempre llevan con ellos una inyección para dormir, espero que este estúpido traiga una.
-¿Q-Qué Haces chica? ¿Estás loca?-
-Mucho... Mucho... mucho...- Alze mi manos al aire y reía. -Eres un calentón, ¿Por qué me tocaste mi pecho? Te acusare de acoso sexual, ya verás vil pendejo-
-Estás loca... ven aquí- Se volteó y sacó algo de su chaqueta, la inyección supongo. Se dirigió a mi y lo abrace.
-Eres mi principe- Le susurré y este rió.
-Y tú mi princesa, acuéstate- Asentí y me acosté, Tarareaba cosas sin sentido haciéndome la loca para despúes hacerme la dormida. Entre abrí mi ojo derecho, miré al chico que golpeaba algo como cristal... la inyección. Me puse de pie y me pose detrás de el, sin que se diese cuenta le quité la inyección y lo amenace.
-¿Tan loca me creías principe mío?- Reí y el sólo paro sus manos al aire en señal de que YO había ganado. -Escucha con atención, me vas a ayudar a salir de aquí- Sonreí, esta vez en estado normal y el negó con la cabeza. -¿Ah no?- Volvió a negar.
-No. No lo haré chica loca, demente, lunática, eres una...- Le incruste la inyección en su brazo derecho hasta ponerle la mitad de la inyección. Quiero guardar un poco para los guardias, bueno, si es que me topó a alguno.
Miré al chico y yacía dormido en el piso. ¿Por qué hice esto? Ash, da igual. Me puse mi ropa normal y salí silenciosamente al pasillo, miré a mi derecha y nada, miré a mi izquierda y... Oh, Oh... mami estaba sentada en un banco leyendo una revista, Justamente pasaba una niña por enfrente de mi. Toqué mis bolsillos traseros y algo traía, ¡un dulce! Perfecto. Paré ala niña y me puse en cuclillas quedando a su altura.
-¿Quieres ganar este dulce linda nena?- Ella asintió temerosa. -Tranquila, no mato. Bueno, no por ahora- Sonreí malévola a lo que se asustó mas. -Ea broma. Mira, ¿ves a esa señora de allá que está leyendo?- Señalé a mi madre y ella asintió. -Necesito que vayas, le digas que te haz perdido por que buscabas el baño y listo-
-¿Es todo?- Asentí. -Bueno.- Le di el dulce y caminó hasta donde estaba mi madre. A lo lejos miraba que conversaban hasta que mi mamá tomo de la mano ala niña y se fueron. ¡GRACIAS NIÑA!
Corrí hasta el césped de afuera. Uffff al fin afuera, Suspiré y caminé hasta mi casa, nadie íba a saber que estába ahí, así que, buen escondite.
Llegué a mi casa y entre, Caminé a mi habitación y me tiré boca arriba en mi cama a descansar.
-Estas loca Shanon, ¿Como se te ocurre escapar así de un hospital? Y encima de eso duermes a un enfermero, eso es muy malo- Me Decía mi angelita interna.
-No le hagas cazo, estuvo muy bien echo, mo tienen por qué tenerte presa ahí- Defendió mi diablita interna.
-Ya callense, aburren. Si. Estuvo mal lo sé, pero ala vez bien. No necesito a nadie que me diga que hacer, Bien. Hablando sola ahora si. Estoy loca- Dí un gran suspiro y me quedé dormida.
ESTÁS LEYENDO
Anorexia. Harry Styles.
RandomShanon Evans piensa que su peso es como un libro para juzgarlo, piensa que sus muñecas son papel para cortarlas, & piensa que su vida es como una película... Para terminarla. Todo son problemas y problemas... Pero... ¿Llegará Harry Styles? Un chico...