Anorexia. Harry Styles.

Capítulo 62

~~~~~~~~2 días Después~~~~~~~

-¡Harry! Levantate, tenemos que ir por las invitaciones- Moví a Harry con mi dedo índice pero no despertaba. -¡CARAJO HARRY!- me desespere y rápidamente tomé un vaso de agua que estaba en la mesa de noche.

Sin pensarlo dos veces se lo eché ala cara. Despertó enojado y me miró.

-si así me vas a despertar todos los días, mejor quiero el sofá- Limpió su cara con su mano.

-Lo siento pero llevaba 16 minutos intentando despertarte, no tenía opción- Me encogí de hombros y se puso de pie.

-¿A dónde iremos?- ¿En en serio? Crucé mis brazos y lo miré mal. -Ay ya-

Tomó una camiseta blanca y unos jeans negros. Se los puso junto con unos botines café claro y tomó las llaves del nuevo auto que habíamos comprado con una pequeña herencia que le había dejado Anne a Harry. Bueno ni tan pequeña... 3 millones no es pequeña...

Bajamos y ahí estaba Gemma tomando un café.

-Ya volvemos Gemma, cuida la casa- Le guiñé un ojo y asintió.

-No se preocupen, estará bien en mis manos- Harry y yo asentimos.

Salimos de la casa y rápidamente subimos al auto.

-¿Te haz tomado tus jugos?- Alzó una ceja.

-Yo... emm... Si...- Dije nerviosamente.

-no lo haz echo... ¿Cierto?- Encendió el coche. Negué lentamente con la cabeza. -¡Mierda Shanon! Sabes que eso te puede hacer mal...-

-Lo sé, lo sé, lo siento...- Voltee a mirarlo, tenía su mirada fija en la carretera sin despegar el ojo. Suspiro y tomó mi mano donde tenía mi anillo de compromiso, y entrelazo nuestros dedos.

Llegamos al centro comercial y entramos directamente al local donde habíamos mandado hacer las invitaciones. Se nos acercó una señorita rápidamente.

-Buenas tardes, ¿En qué podemos servirles?- Le sonrió a Harry. Maldita perra.

-Mi PROMETIDO y yo veníamos por unas invitaciones para nuestra BODA que apartamos hace dos días- Resalte las palabras "Prometido" y "Boda" con un tono subido de voz.

-Ahhh, ustedes deben de ser los Styles... sus invitaciones ya están listas, pasen por acá- Cedió en paso a un pequeño estudio y entramos.

Se metió a una pequeña bodega y sacó nuestras invitaciones de una caja blanca muy hermosa.

-El modelo perfecto- Sonreí y guardé las invitaciones tal y como estaban.

-¿Cuanto es?- Preguntó Harry sacando su billetera.

-A caja por favor- Harry asintió y se fue con la perra ala caja... dijo la señorita.

Harry hablaba tan agusto con ella... me acerqué molestos y hale a Harry del brazo.

-Ya vámonos- Ordene.

-Si amor, vamos- Salimos de la tienda y tooodo el camino fuí molesta.

-¿Estás molesta?- Preguntó de la nada.

-Noooo, ¿Como crees eso? Me encanta que estés hablando con perras en frente de mi culo Harry-

-Tranquila... no estábamos conversando nada malo, ella me decía que las invitaciones que habías elegido eran lindas de diseño y que eras hermosa- Rodó sus ojos.

-A mí no me andes haciendo eso con los ojos- Lo volvió a hacer. -¡Harry!-

-¿Qué?- Rió.

-Eres un estúpido- Reímos.

-No puedo creer que en 3 días sea niestra boda... seremos marido y mujer... uno sólo- Besó mi mano.

-Lo sé- le sonreí.

-¿Cómo es tu vestido?-

-Pero que entrometido, eso no se dice. No, no, no- Menee mi dedo índice en forma de "no" divertidamente.

-A meno- Hizo un puchero que me dió ternura. No me pude contener y le di un beso en sus rosados labios.

Subimos al auto y Harry lo encendió.

-A casa-

-Si jefa- Dió marcha.

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Llegamos a casa y entramos suspirando. Por fín... solo 3 días para la boda... que nerviosismo... en fin.

Gemma estaba viendo una película pero cuando nos vio se levantó y tomó su bolso.

-Hermanito, Cuñada ya me tengo que ir- Dijo.

-¿Brian eh?- Harry alzó las cejas rápidamente muchas veces y ella asintió tímida. -Vete con cuidado-

-Claro. Bye chicos- Se despidió con la mano y asentimos.

Salió. Harry y yo nos quedamos solitos... solitos... eco... eco... parezco idiota hablando sola.

Nos sentamos en el sofá tranquilamente. Me acomode en el pecho de Harry y el acariciaba mi cabello.

-Te amo, prometida- Guiño un ojo hacía mi.

-Si cuando seamos esposos le coqueteas ala perra de las invitaciones te corto las pelotas Harry- Le advertí divertida.

-¡No lo haré!- Levantó ambas manos. -¡¡Lo Juro!!- Reí y lo abracé.