"Entre más pasa el tiempo, más profundo de vuelve, estoy entre tu pasado y tu futuro ahora"
• Heterosexual
• Contenido explícito
• Lenguaje vulgar
• Narrada en primera persona
~Gguks
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoy era domingo y como casi todos los domingos habían fiestas, y yo estaba en un de aquellas fiesta hasta las 2:00 de la mañana. Salí de la discoteca para irme a casa.
-Hey linda, ¿que hace una chica tan guapa por aquí sola?-se acercó a mi un chico borracho.
Ya sabia sus intenciones.
-Que te importa imbécil, aléjate de mi idiota.-seguí mi camino con la lluvia cayendo por todo mi cuerpo.
-Vamos nena, no te resistas solo vamos a divertirnos un poco y eso es todo.-me cogió del brazo algo fuerte.
-¡Suéltame! ¡Dije que no!-forcejee y él se negó.
-No preciosa he tenido muchas ganas de follar y ninguna nena ha querido.-me atrajo hasta él fuerte.
-¡Pero yo tampoco quiero! ¡Así que aléjate!-intenté zafarme de aquel agarre, pero fue en vano.
Me estampo contra la pared con fuerza causándome un dolor inmenso en mi espalda, como estábamos en un callejón nadie esta ahí así que me desvistió por la parte de arriba y empezó ha dejar besos por todo mi cuello, yo no podía moverme por la fuerza que hacía así que lo único que pude hacer es llorar con todas las fuerzas que tenía.
-¡Por favor déjame ir!-lloraba mientras que tocaba todo mi cuerpo.
No me hizo caso y siguió manoseándome ha su gusto, en solo unos minutos empezó a tocar mi parte íntima. Yo solo gritaba para que me soltara.
-¡Ah, por favor!-sentí como bajaba mi short con mis bragas.
Se desabrocho su pantalón y se lo bajo con su bóxer, yo seguí forcejeando para que no lo haga pero no, en una estocada inserto su miembro en mi.
-¡Ahh!-solté una grito por el dolor que sentía.
-Ah si linda, estas muy apretada.
-¡Por favor, ayúdenme!-solté con pocas fuerzas.
Ese dolo era insoportable, sentí como algo que me chorreaba por mis piernas, mientras que él seguía en lo suyo, yo vi mis piernas y estaban llenas de sangre.
-Por favor ayúdenme.-dije como pude para luego cerrar mis ojos.
(...)
-Ah, duele.-me queje del dolor que tenía en mi abdomen bajo.
Lentamente me fui parando del suelo para después salir de aquel horrible callejón en el que me encontraba, primero con la casaca que traía me limpie la sangre que había en mis muslos y como pude saque mi celular para ver qué hora es.
-Las 4:23 de la mañana.-susurre para guardar mi celular en el bolsillo de mi casaca.
Con pasos lentos me dirigí ha casa, que ahí va a hacer de nuevo una tortura más. Mientras que caminaba no pensaba en nada, solo quería llegar ha casa y dormir sin que mi "madre" me joda la vida.