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-¿Me estas preguntando a mi?-alce una ceja y me toque el pecho con mi mano.
-Si a ti.
-No te tengo que decir nada, pero estuvo bien y más un chico, era muy guapo.-dije con una sonrisa ladina.
-Obviamente te lo cogiste, no sería novedad.-susurró molesto.
-¿Te molesta? Yo no te he reclamado que te hayas follado a tu palo seco.-lo encare.
-Eso es diferente, ella y yo somos pareja.-comento molesto y yo relaje mi rostro por sus palabras.
-¿Q-Qué?
-¿Que de qué?-me miro extrañado.
-¿Cómo que están juntos?-le volví a preguntar y el frunció un poco su ceño.
-Si, empezamos a salir hace 3 meses.-alzo sus hombros y solté una pequeña carcajada.
-No puedo creer que tan rápido te hayas olvidado de mi.-bufe no tan fuerte.
-A mi no me vengas a reclamar, tu fuiste la primera en olvidar todo lo que hicimos solo por acostarte con otro tipo, pues claramente tendré que seguir con mi vida ¿No? No siempre voy a estar ahí parado como idiota esperando a que vengas.-escupió ya algo enojado.
-Eso ya lo tengo bien claro, pero no tienes ni el mínimo derecho de decirme zorra.-me acerqué más a él.
-Nunca te he dicho zorra.-acercó su rostro al mío.
-Pero con las simples palabras que me has dicho me hace entender que me has dicho zorra.-esta vez grite más haciendo que todos nos miren.
-Bien, si te he dicho zorra y ¿Qué? ¿Qué me vas a hacer?-se paro de la mesa y yo me quede callada.
-No voy a hacer nada.-murmure para pararme de la mesa he irme de ahí.
-Kim Kya ven acá.-empezó a seguirme.
-Jodete Jeon, mejor porque no te vas a buscar a tu palo seco de novia.-solté molesta.
Jungkook me agarro de la muñeca y me hizo entrar a un salón vacío, todo estaba oscuro solo se podía ver algunas cosas, me solté de su agarre y me aleje de el, pero mi acción fue en vano porque sentí como me agarro de mi cintura y me pego a su anatomía con posesión.
-Jeon, suéltame.-le pedí soltando un bufido pero no me hizo caso a mi pedido.
Iba a meterle un puñete a su rostro, pero él fue más rápido y atrapó mis labios con los suyos, su agarre en mi cintura se volvió mas fuerte sacándome un quejido leve, de mi parte puse mis manos en su pecho y las dejé ahí.
