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Dos de la mañana y ya no puedo dormir, Honey está encima de mi pecho durmiendo tranquilamente, mientras que acariciaba su espalda con mi mano.
-Mm... Bunny?-hablo adormilada.
-Estoy aquí Honey, no te preocupes.-le susurre levemente.
-Hola...-me dijo al ya tener su mirada puesta en la mía.
-Hola... ¿Cómo dormiste?-sonreí levemente.
-Bien, eres muy cómodo.-se acercó más a mi rostro haciendo que nuestras respiraciones se mezclen.
-Gracias, ya me lo habías dicho antes.-solté una pequeña risita y nos quedamos en silencio.
Kya agarro mi rostro con su mano y empezó a acariciar mi mejilla con su dedo pulgar, luego este paso a mis labios despacio. Entre abrí mis labios y ella se remojó los suyos haciendo que mi mirada bajen a los suyos.
-Bunny... Tengo ganas besarte y no sabes cuanto.-susurro rosando nuestros labios.
-Yo también...-solté y sacó una sonrisa ladina.
Esta vez fui yo quien empezara el beso, mis manos en su cintura mientras que daba pequeños movientes en esa zona y con los ruidos de los pájaros en las calles, daban un toque más romántico en este beso porque solo éramos nosotros.
Honey con una sonrisa entre el beso colocó sus manos en mis pectorales y los acariciaba sacándome una pequeña risita.
-¿De que te ríes tonto?-arrugo un poco su nariz.
-De la forma de como acaricias mis pectorales.-me mordí levemente la comisura de mi labio.
-Te estoy dando amor, así que no te quejes.-hizo su puchero y yo bese este.
-Mejor dame amor de otra forma.-baje mis manos lentamente a su lindo trasero y lo apreté algo fuerte.
-Jeon.
-¿Qué pasa Honey?-le susurre con mi voz ronca.
-No hagas eso.-su respiración era desequilibrada.
-¿Qué no haga esto?-volví a apretar su trasero pero con más fuerza.
-¡Ahh!
Honey iba a hablar pero no sé lo permití ya que bese esos suaves labios de la forma en la que podía demostrar todo lo que siento en mi este mismo momento. Kya gustosamente aceptó este lujurioso beso porque a partir de eso, empezó a mover sus caderas rapido causándome una erección de manera rápida.
