El diario de J. Potter » Sirius & Regulus Black

Capítulo 15: Mrs. Perfectly Fine

''Sábado 1 de octubre:

'Traidora esto, traidora lo otro' realmente no estoy segura si extraño cuando no daba interés a mi presencia en la mazmorra. Lo sé, me quejo mucho. Debería estar contenta por todo lo que estoy aprendiendo en las clases y las cenas deliciosas que ofrece Slughorn en el club. Todavía no me recupero de la historia que le contó a Snape sobre cómo Walburga sufría por haber tenido que borrar a Sirius del árbol familiar debido a la deshonra. No sé cómo hace para ser tan fuerte con esa familia, si yo fuera Sirius, estaría destrozada, él no, lo admiro, de verdad. Regulus habla de Sirius como si fuera un villano terrible, le machacaría los dedos con el mortero. En otras noticias, ayer hubo otra reunión de las eminencias, y hoy, además de ser 'el gran día' de Ámbar, hay otra fiesta en la sala de menesteres. Los equipos de Quidditch festejan el inicio de la temporada.

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¡Estuvimos mil horas en las tres escobas hasta que Sirius se dignó a aparecer! Llegó junto a James y Peter, quienes se terminaron sumando a nosotros para ir a tomar un brunch en la tienda de té de Madame Tudipié. Sabrina estaba contenta, Zaira no tanto, era la única Slytherin y mi hermano no desperdiciaba momento para mirarla mal. También estaba Sam Boot, mi compañero prefecto, que habló con Peter sobre la producción de las moscas de café con leche.

Yo disfruté los scones en silencio y bebí un té de canela y miel.''

|FLASHBACK|

— Y Slughorn parece haberse olvidado de que comparto mi nota con Black —dijo a Zaira, pero James prestaba atención—. Era por dos semanas, pero ya pasaron más de catorce días...

— Tenes que hablar con el profesor —interrumpió James. Ella asintió.

— ¿Oh acaso te gusta trabajar con él? —preguntó Peter jugando con sus cejas y una sonrisa.

— Ni en broma —le murmuró James apuntándolo con el dedo.

Julie suspiró dándole vueltas al té.

— Es un gran dolor de cabeza tener que pasar tantas horas con él, pero de todas formas, cuando termine de compartir mis horas de pociones, seguiremos dando tutorías juntos. El atormento no acabará sino hasta el año que viene, o el otro cuando ya termine.

— No entiendo en qué parte entra Snivellus.

— Básicamente es nuestra niñera, pero es inservible. O sea, no en pociones, de hecho es admirable, pero... —dejó de hablar cuando James comenzó a hacer gestos de vomito— Estamos comiendo, James —su tono de voz pasó a ser severo, mientras erguía su espalda. Él le sonrió, e ignorando su llamado de atención, comenzó a hablar de la fiesta de Quidditch. Y ella volvió a quedarse en silencio, incómoda.

''Tarde del 1 de octubre:

Detesto cuando James se vuelve el centro de atención, todos parecen contentos con su mera presencia.

James no es yo, él es el Potter perfecto; el modelo a seguir, la estrella del Quidditch.''

|Hogwarts - 1993|

— Ahora sabemos que lo odia.

Hermione ladeó su cabeza.

— No. Son celos, Harry. Hemos leído en mil páginas todas las veces que le dijeron que tu padre era mejor que ella, claro que su autoestima está bajísima y se cohíbe en su presencia. ¿Recuerdas cuando Hooch le dijo sin tapujos que ella no tenía talento como James? —murmuró lo último, mirando a la mesa de profesores.