''28 de noviembre de 1977:
Cómo describir a Regulus Black. Toda mi vida, o al menos gran parte de esta, he creído que era un villano, una persona egoísta que no merecía nada menos que ir a Azkaban con el resto de su familia fascista. Hoy me doy cuenta que no es así.
Regulus es un daño colateral de toda la basura. Él es solo un chico, alguien como yo, como mi hermano, como cualquiera. No voy a decir que es la persona más buena que he conocido, tampoco soy tan estúpida, no voy a ponerlo en un pedestal, tiene que pagar por el mal que hace y debería cambiar su forma de pensar para el bien de la humanidad, a lo que voy es que algo de lástima me da y me gustaría ser quien lo ayude a abrir los ojos, la persona que le muestre que el mundo no es blanco o negro. No seré su centro de ayuda, ni un psicólogo, pero si seré una amiga... hasta donde él me deje.
Regulus es complejo, está roto... una persona llena de tragedia y caos. Él no es tan distinto a mí. Necesito acercarme, que me deje hacerlo...''
|FLASHBACK|
El golpe de los anillos contra la madera hicieron sobresaltar a Julieth, subió su cabeza y siguiendo el camino por aquel brazo estirado sobre su cabeza; desde la mano de dedos largos y flacos, de los cuales reconoció el anillo de serpiente y el de la familia Black, hasta girar sobre sus pies, encontrándose primero con su hombro, su mandíbula marcada, sus labios finos pero colorados y finalmente llegando a sus ojos verdes.
— ¿Qué haces? —preguntó.
— Buscaba un libro, y te vi.
— Ajá.
— Tienes el libro que buscaba en tus manos...
— Estaba por devolverlo.
— Que bien.
Murmuraban mirándose fijo, prácticamente Regulus la tapaba con su propio cuerpo, se encontraban en la biblioteca.
— Al final se muere —dijo y cerró el libro, apoyándolo en el pecho de Regulus.
— No lo hiciste.
— Quizás si... o pude haberte mentido.
Regulus sonrió, después lamió sus labios.
— Voy a tener que leerlo para saber si tengo que lanzarte un maleficio o no.
— Hum. Si no se muere, tendremos una tutoría en el patio —Regulus alzó sus cejas.
— Entonces no se muere.
— No leí el último capítulo, será una sorpresa para ambos.
— ¿Qué intentas hacer? —preguntó sin mucha gracia, pero curioso. Julie intentó dar un paso hacia atrás, porque Regulus se había aproximado e inclinado para quedar a su altura, pero su espalda chocó contra la repisa.
— Intento ser tu amiga.
— No me hagas reír.
— No soy payaso.
— Actúas como uno.
— ¿Tienes miedo? —preguntó, y se animó a arreglarle la corbata, Regulus le apartó la mano con suavidad, negando.
— Por bien que me caigas, y no es así —señaló la media sonrisa de Julie—, tú y yo nunca podríamos ser amigos.
— Amigos secretos.
— ¿Qué te hace pensar que...?
— Porque seguís acá, escuchando. Black, podríamos dominar esta escuela, a los profesores. Crear cosas grandes.
Regulus ladeó la cabeza.
— Tus amigas también son puras, ¿verdad?
— Severus no es puro —lo miró desafiante. Regulus se acercó un centímetro más.
— No es mi amigo.
— Pero dejas que te vean con él.
— Dime por qué.
— ¿De qué?
— ¿Por qué este empeño en ser ''mi amiga''? —preguntó aborreciendo la palabra, pero con el corazón acelerado, hacía lo posible para que no se le notase lo nervioso.
Julie hizo silencio, mirando hacia abajo; él no se fue, pero sí se apartó. Regulus se apoyó en una mesa, con los brazos cruzados y los ojos fijos en ella, esperando una respuesta. Quería una, no le importaba que fuera inventada. Julieth se acercó.
— ¿Y por qué no?
— No te creo tan estúpida como para responder mi pregunta con otra pregunta.
— No quieres escuchar mi razón.
— Te la estoy preguntando porque sí, me interesa.
— Estás muy solo —Regulus rio, virando sus ojos a un costado—. Esa es mi razón.
Los ojos de Regulus Black desprendieron fuego, se paró y puso su espalda derecha, la empujó contra la pared asegurándose de que no había nadie cerca, la acorraló.
— No necesito de nadie. Mucho menos de una traidora inmunda e inútil como tú. ¡NO SOY TU PUTO PROYECTO DE CARIDAD! No te me acerques a menos que quieras afrontar las consecuencias, ¿me escuchas? —amenazaba entre dientes, apretándole con excesiva fuerza los brazos.
— Me lastimas —murmuró soltando una lágrima.
— No, no pienses que me tragaré ese acto. No jodas conmigo, Julieth.
— No me asustas. Si me queres hacer algo, hacelo. Acá, en frente de todos, no a escondidas como un cobarde —le refutó sin pestañear, aun con los ojos cristalizados, sorbiendo su nariz.
— No eres más que una nena boba que romantiza cada momento de su vida. ¿Qué te hace pensar que te necesito, que quiero ser tu amigo? No eres más que una estúpida. No te necesito a ti, no necesito a nadie.
— Es terrible que puedas mentir mirando a los ojos de alguien, pero no me engañas, pero no puedo obligarte a nada. Prefiero romantizarlo todo y arriesgarme antes que morirme ahogada en la tragedia de ser lo que otros quieren. Y para que sepas, no es solo porque te tenga lástima, no me caes mal. Pero bien, te dejaré en paz, permiso.
Regulus la miró, soltó aire por la nariz y se hizo a un lado. Julieth pasó, pero no fue muy lejos, él la agarró de la mano con fuerza. Giró la cabeza, Regulus miraba al suelo, aferrándose con más firmeza a su mano. Julie asintió, no hacían falta las palabras.
Regulus se quejó alto, con dolor, sus ojos pasaron a su antebrazo.
La soltó. Julieth notó las lágrimas en sus ojos antes de que virara su cabeza hacia otro lado.
— Tengo que irme —dijo ya a mitad de camino, agarrándose el brazo con fuerza.
''... San Pedro debería haberlo sabido; prefiero al Diablo en mi equipo.''
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El diario de J. Potter » Sirius & Regulus Black
Fanfikce☠︎︎𝐋𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐦𝐨𝐬. Sirius Black ⚠︎ Regulus Black