''17 de diciembre de 1977: Otro día más en el que te confirmo que las palabras de Regulus Black fueron reales, al menos las de dejar las tutorías. Seguimos en el grupo de pociones, pero volvió a hacer como en septiembre, aunque ahora no somos tan ajenos, nos conocemos y hemos pasado por cosas.
Un par de desconocidos que se conocer lo suficiente para saber que el silencio ahorca más que las duras palabras salidas de nuestras bocas el sábado pasado.
Mañana regresamos a casa por navidad, al volver a Hogwarts en enero, será definitivo, no será más que un recuerdo que apreciaré. Sabiendo que debajo de la fachada de tipo malo, hay una persona.
No puedo explicarte cómo me siento, porque no lo sé con seguridad. Sé que los Black, por lo menos los NO desertores, son terreno peligroso... pero qué bien se sentía la adrenalina del secreto.
Y mencionando los secretos, solo Zaira sabe (más o menos) lo que pasó con Sirius aquella noche. Todavía no junté el coraje para confesarles a Sabrina y Ámbar que me escapé con Sirius, mucho menos que nos besamos... tampoco que será mi pareja en la fiesta de navidad de las eminencias esta noche. Soy pésima, lo sé. Debería estar emocionada, he deseado que él me notara desde que tengo once y ahora no me importa cómo debería. Pero vamos, pasaron muchos años y ya había aceptado que mi destino no se cruzaría con el suyo, pero qué jugada. Tal vez es un aviso de que estaba yendo por el camino equivocado comenzando a sentirme cómoda con el menor de los hermanos.
Nada es seguro, me temo.
Por ahora, solo me concentraré en vestirme y llegar a tiempo...''
— ¿Qué hay en la página siguiente? —preguntó Hermione notando un relieve. Harry pasó la página y encontraron dos fotos tipo polaroid, pero que se movían.
En una de ellas se encontraban el profesor Slughorn, Severus Snape, Regulus Black y Julieth. Los últimos dos se miraban de una manera horrible, el fuego salía de sus ojos fijos en el otro; fogosos de la furia. Julie llevaba puesto un vestido azul, medio verdoso, y de su cuello colgaba un collar delicado que parecía ser una serpiente, no sería un simple detalle aquella elección, y del extremo del reptil, colgaba una piedra color escarlata en forma de gota. ¿Regulus Black, crees que aquella es una discreta amenaza por parte de la menor de los Potter? En la otra foto, Julie y Sirius. Él, siendo el joven más hermoso y elegante que habían visto jamás, como si fuera completamente ajeno al asesino harapiento que escapó de Azkaban.
|FLASHBACK|
Sirius Black la esperaba al pie de las escaleras caracol que llevaban hacia la Torre de Ravenclaw, miró su reloj de bolsillo unas cuantas veces antes de quedarse hipnotizado con ella al verla descender con un vestido precioso, arreglada como no la había visto antes, le sonrió de costado y la ayudó a bajar los últimos tres escalones ofreciéndole el brazo.
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El diario de J. Potter » Sirius & Regulus Black
Fanfiction☠︎︎𝐋𝐨𝐬 𝐭𝐫𝐚𝐢𝐝𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐍𝐔𝐍𝐂𝐀 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐦𝐨𝐬. Sirius Black ⚠︎ Regulus Black