El diario de J. Potter » Sirius & Regulus Black

Capítulo 16: El Cliché

''6 de octubre de 1977:

Sabrina, Ámbar y yo seguíamos medio distanciadas, por no decir muy distanciadas, ninguna de las tres queríamos sentarnos a hablar sobre lo que pasó el sábado. Pero esta mañana, Sabrina me detuvo en la habitación para comentarme sobre cosas que ha notado en Ámbar, decidimos interceptarla juntas e invitamos a Sam como mediador por si llegáramos a intentar discutir. Teníamos que estar juntas en esta.

Comentamos con Flitwick la situación, y por eso no dejó almorzar en el patio. Ella se la pasó revolviendo la ensalada, separándola, y dejando de lado 'lo alto en carbohidratos'. No habló del tema, ni siquiera cuando lo sacamos a flote. Solo murmuró algo de que en las fiestas todos se besan con todos y luego sonrió. No llegamos a nada, pero supongo que los problemas (aunque sin estar discutidos) quedaron un poco más atrás.

Gané 20 puntos para Ravenclaw en pociones. Le salvé la vida a Peter Pettigrew. Bueno, Regulus Black y yo lo hicimos.

Resulta que Peter tomó una poción mal hecha y el profesor vio la oportunidad de ponernos a competir para preparar perfectamente la cura. Fue divertido y sentí adrenalina en cada célula de mi cuerpo, digo divertido porque nunca voy a olvidarme de Peter llorando en el suelo, creyendo que se moría.

‹‹¡Hay que empujar el Bezoar en la garganta de Peter!» Gritamos Regulus y yo al unísono.

Yo grité, Regulus solo habló alto... Nos miramos desafiantes, creíamos que solo uno podía ganar, ya que la poción no era avanzada. La risa de Slughorn nos hizo salir de aquella competencia de no pestañear (eso parecía), toda la clase nos miraba en silencio, ambos teníamos agarrado el caldero, yo de una manija y él de la otra... ya había pasado que tironeamos una poción y la desparramamos, si es que te acuerdas.

‹‹¡Eso es! 20 puntos para Slytherin y Ravenclaw» exclamó sonriente el profesor y corrió a asistir a Peter.

Como una idiota, levanté mis manos en el aire, sin recordar que se trataba de Regulus y que no iba a chocarme los cinco, me miró sin gracia y volvió al libro de pociones.

(Nota: en la siguiente página del diario hay un dibujo en movimiento de Peter llorando y el profesor dándoles puntos a ellos por salvarlo; en el dibujo Regulus le choca los cinco)

12 de octubre de 1977:

Hoy se armó un revuelo bárbaro en las gradas, minutos antes de que comience el partido de Gryffindor y Hufflepuff. Yo llevaba puesta una remera vieja de James, con nuestro apellido y su número, quería mostrar mi apoyo hacia mi hermano mayor. Llegué junto a Sam; Sabrina, Ámbar y una Zaira muy molesta, ya estaban ahí.

Ámbar tenía puesta una camiseta como la mía, pero de Sirius, ese era el motivo que desagradaba a Greengrass. Ámbar decía que Zaira hablaba pavadas, hasta que le preguntamos a Dorcas, de Gryffindor, ella contestó:

‹‹Llegaron siete cajas a la sala común de Gryffindor, eran todas para los jugadores de Quidditch ¿Y que tenían adentro? Las camisetas. Mis compañeras y yo no tardamos mucho en sacar conclusiones, cuando le preguntamos a Remus Lupin, nos lo confirmó rápidamente, ya que está totalmente en desacuerdo... Cuando en los partidos ustedes usan las camisetas con el apellido y número con el que tuvieron sexo, miden 'quien la tiene más larga'. Las usan como trofeos vivientes. Lo siento. »

Y Zaira agregó:

‹‹No es solo Gryffindor, en Slytherin también lo hacen. De hecho, también es una competencia entre las dos casas»