¿Café o té? L.S

Capitulo 25: Formas del amor

Elliot llegó al café de su amigo, luego de tiempo sin verlo, llevaba bufanda, la piel rojiza y con un regalo en la mano. Estaba bebiendo café, era tan delicioso como siempre.

Harry llegó al café tomado de la mano de su novio y al ver a Elliot salió corriendo a abrazarlo. Él detalló que su amigo, había entrado con alguien agarrado de mano. Lo miró de pies a cabeza, viendo si era el correcto, Louis desvío la mirada.

— Elliot cuánto tiempo, estás realmente guapo, cuentame qué tal estuvo tu viaje a París. Louis por cierto te presento a uno de mis mejores amigos, él es el mejor chef de toda Europa, estaba en París con otra sucursal de su restaurante, uno de los más populares.

—Te traje un regalo, espero que te guste.

Le dió una bolsa de regalo que contenía un reloj y una bola de cristal con la torre Eiffel, con nieve artificial cayendo.

—Es algo cliché, pero sé que amas cosas de esas.

Louis lo miró celosamente, se veía que tenían mucha confianza y que a su novio se le iluminaban los ojos al verlo. Se sentó aparte esperando que terminaran de hablar.

—Vine porque extraño Londres y pues me hacían falta mis amigos, tú y Liam, veo que tienes novio, no esa rubia fastidiosa.

Elliot sonrió y sus mejillas rojas y pecosas, eran lo que más llamaba la atención. Tenía un rostro angelical, el cabello rizado como Harry y los ojos verdes. Solo que era más bajo que él.

—¿Y tu novia?

—Terminamos, me engañó con su manager.

—Que mal, Elliot, llegará alguien mejor.

—Ya me resigné, nadie me amará siendo así, creo que debería estar solo.

—Existen mil formas de amar Elliot y quizás alguien entienda la tuya. Por cierto tenemos que ir a un estudio, ven con nosotros.

—Esta bien— sonrió.

Louis se levantó molesto y agarró de la mano a Harry, quien notó sus celos. Se acercó a su oído.

—Es un amigo, deja los celos.

—No lo estoy, Styles— dijo avergonzado.

En el estudio estaba Stefan tomando fotos a una modelo completamente desnuda que solo tapaba su parte más íntima con frutas, estaba pintada de blanco y parecía una estatua. Acomodando la luz para que las fotos quedaran mejor se percató del chico entrando por la puerta, fue un flechazo a primera vista.

Elliot recorría con la mirada el estudio, pintaba bien. Un chico se le acercó con la mano extendida, era alto y llevaba una barba de días, el cabello castaño y los ojos cafés.

—Mucho gusto, soy Stefan, el diseñador gráfico de Harry's coffee. Me imagino que eres uno de sus empleados.

—De hecho solo soy su amigo, vine a acompañarlo, aunque también me dedico a algo similar pero lo mío son los restaurantes gourmet.

—Un chef, que interesante.

Louis se fijó en que Stefan estaba realmente impresionado por el chico Elliot, se alegraba por él, para que así olvidara lo que pasó entre ellos.

—Stefan parece haberle echado el ojo a mi amigo, lástima que son tan incompatibles.

—¿Por qué lo dices?

—Harry esperame un momento, llevaré a tu amigo a uno de los sets, creo que él sería el modelo perfecto para las otras fotos de tu campaña publicitaria.

—No soy modelo— dijo Elliot.

—No necesitas serlo.

Lo arrastró hasta el set que tenía reservado con muebles y tazas de café. Quería grabar esta vez un vídeo con un chico en medio de la lluvia llegando a su caza por una deliciosa taza de café de Harry's coffee. Hundió el botón al control y se desplegó una pantalla verde y unas llaves de agua se abrieron.

—Apenas nos conocemos y ya me dejas empapado— soltó una carcajada.

—Muevete en medio de la lluvia, hacia delante, como si tuvieras afán por salir de la lluvia y quisieras buscar con desesperación un lugar para recogerte.

Elliot caminó hacia delante tratando de escapar de la lluvia. Haciendo una mueca muy real de cuánto quería dejarse de mojar.

—Eso está bien. Ahora llega a la izquierda por tu taza de café y bebela como si fuera un vaso de agua luego de un día acalorado y frota tus manos. Luego sonríe a la cámara con satisfacción.

—Justo así, mírame.

Stefan capturó el vídeo y siguió haciendo otras tomas para perfeccionarlo, tenía buen ojo para captar las estrellas.

—¿Eres modelo o algo así aparte de chef? Lo hiciste muy bien.

—Tambien hacía este tipo de cosas para mis restaurantes y yo mismo salía en los vídeos promocionales.

—Gracias por ayudarme, tengo buen ojo para este ¿Te gustaría almorzar conmigo después de esto?

Lo miró con una sonrisa picarona,  Elliot supo que no debía ir. Sabía lo que le había contado Harry de Stefan, un hombre que salía con múltiples chicos, un don Juan, que tenía una vida sexual muy activa.

—No, sé que será una especie de cita y no.

—¿Por qué no?— él estaba sorprendido por la forma tajante en que lo rechazó.

—No quiero citas ahora, créeme esto no conducirá nada, no soy en absoluto tu tipo.

—No tengo tipo.

—Yo no soy el tipo de alguien como tú.

—¿Cómo qué?

—Alguien para el cual es importante el sexo, Harry me ha contado cosas sobre ti y tus salidas, tus parejas. Creo que para cualquier hombre heterosexual lo es y sobre todo para ti.

—No tendremos sexo la primera cita.

—Stefan, soy asexual, esto no lo suelo decir apenas conozco a alguien, lo considero inecesario, pero de tantos golpes, quizás decirlo de una, evite problemas a largo plazo, te acepto el almuerzo pero como amigos.

Stefan se quedó atónito con la respuesta de Elliot, sin embargo sonrió.

—Esta bien, vamos.